Pero para filtraciones a la prensa la que protagonizó el nuevo y flamante subdirector de Gestión Económica, Técnica y Documental de la Policía. Se llama José María Rodríguez Calderón, y es famoso en la casa por una reciente sanción de dos meses de suspensión de empleo y sueldo por haber cometido una falta grave. Tal infracción consistió en filtrar un documento interno policial a un medio de comunicación, concretamente al diario El Mundo. Para defenderse, el comisario dijo que su esposa, periodista de profesión, fue por su despacho, vio el documento y lo remitió desde el correo electrónico del sancionado a un periodista del periódico de Pedro J. Ramírez. No hubo apertura de causa judicial por revelación de secretos, algo por lo que el PP clama constantemente cuando aparece en la prensa alguna información policial o judicial que le perjudica. Pero sobre Rodríguez Calderón el SUP lanza insinuaciones bastante puñeteras de hechos que han coincidido con su paso por departamentos de gestión policial. Por ejemplo, que se pagaran entre 12.000 y 18.000 euros por pintar el mismo año una guagua que nunca fue pintada; que se pagaran 70 millones de pesetas en piezas de coches que hacía años que no operaban en la Policía; que se compraran cinco robots TEDAX que nunca funcionaron a una empresa constituida tan solo semanas antes, o que hace un año se compraran una veintena de inhibidores a 24.000 euros la unidad, que siguen aún hoy sin funcionar. Promete ser muy entretenida esta nueva etapa policial.