Abróchense los cinturones, coloquen el respaldo de su asiento en posición vertical (lo de ?no fume?, nos lo ahorramos) y prepárense para asistir a un interesante despliegue de disparates en torno al concurso eólico, anulado por la justicia el otro día a instancias de un particular. Hoy nos hemos ocupado de los extraños fenómenos eólicos que se dieron entre 2004 y 2005 en la ciudad de Telde, donde el grupo de Gobierno, formado por el PP y Ciuca, hizo exactamente lo contrario que Soria desde el Cabildo: cambiar el objeto social de una empresa dormida, Parque Tecnológico de Telde, para tirarse de cabeza a participar en el concurso eólico. Es verdad que se produce una constante en ambas situaciones, tanto en Arinaga como en Telde, el objetivo era dar entrada a la iniciativa privada. Mientras que los hermanos Soria y el irrepetible Arnáiz dejan morir Megaturbinas de Arinaga para entregar el negocio en ese puerto a su amigo Esquivel, en Telde, Toñi Torres, Mari Carmen Castellano y los hermanos Reyes amplían el objeto social de una entidad pública ¡para concursar en San Bartolomé de Tirajana! Y, para que no hubiera dudas, dando entrada a capital privado.