Empiezan a calmarse las aguas en los alrededores de la Supercomisaría de Las Palmas de Gran Canaria, a la que le llovieron numerosas críticas por las colas que se formaban para el nuevo DNi, digital y cual. La novelería, unida a las aglomeraciones de todos los veranos y a los quince minutos que se tarda ahora en expedir el documento, causaron muchos contratiempos que se han ido reconduciendo. A la medida de dar cita previa la tarde anterior se ha unido un poquito de calidad en las colas, es decir, una espera llevadera. A la Policía no se le ha ocurrido mejor cosa que instalar un televisor de muchas pulgadas en la sala de espera, de modo que el público se entretiene viendo realities mañaneros y llega ante el funcionario más relajado que antes. Está descartado que a la tele se añada la playstation que la Policía incautó a los hijos de Toñi Torres, porque de haber colas para el DNI pasaríamos a tener colas para el juguetito. Porque la tele tiene toda la pinta de haber salido de los almacenes de la Udyco, donde se guardan lo intervenido a los narcotraficantes.