La tercera extrañeza que nos asalta ante esta abstención de la magistrada Bellini viene dada precisamente por otra abstención suya, la que promovió el pasado mes de abril con ocasión de la denuncia formulada también por Carlos Sosa contra José Manuel Soria y su esposa, María del Carmen Benítez, además de Luis Soria y José Manuel Arnáiz, por el llamado caso chalet, aquel sainete de presidente del Cabildo en plan okupa en un chalet de Esquivel durante unos favorcetes relacionados con el concurso eólico. En aquella ocasión, según publicó La Provincia, la magistrada se abstuvo por su amistad íntima con la esposa del vicepresidente del Gobierno, esgrimiendo entonces las mismas razones que ahora le llevan a reclamar su abstención en el caso salmón. Insistimos, si la amistad con Soria está tan ensolerada como ahora proclama la magistrada, ¿no hubiera sido más sencillo y cómodo haberse abstenido entonces arguyendo la relación con el matrimonio al completo?