El caso de Las Teresitas termina la fase gruesa de su instrucción, como era de prever una vez conocidas las resoluciones de sobreseimiento provisional dictadas por la magistrada Carla Bellini en relación con el delito de cohecho, como se ha informado recientemente. Este jueves se ha sabido que la instructora ha alzado el secreto que pesaba sobre el tramo final de la causa y que las partes ya se pueden constituir en el TSJC a llevarse en un pendrive esos miles y miles de folios que, al parecer, ocupan nada menos que once gigas de curso legal. Nada se conoce de momento de este tramo final declarado secreto, pero ya se sabe, por ejemplo, que la magistrada retendrá en su Sala de lo Civil y Penal la causa hasta que el próximo 13 de diciembre se constituya el Senado y el imputado principal, Miguel Zerolo, vuelva a estar aforado por el Tribunal Supremo. A partir de ese momento, Carla Bellini deberá elevar una exposición motivada para que el alto tribunal español solicite el correspondiente suplicatorio al Senado y, una vez sustanciados los inevitables recursos de las partes, se celebre en Madrid el caso de corrupción más famoso de la historia reciente de Tenerife y parte del extranjero. Las fechas que se manejan apuntan a que nada se moverá hasta mayo de 2012, tope que tienen las partes personadas para estudiarse el sumario, solicitar la práctica de nuevas pruebas y recurrir lo recurrible. Luego, si nadie lo remedia, a eso de final de año, el banquillo.