Les anunciábamos hace unos días que nos temíamos que la que está a punto de terminar sería una semana horribilis para el presidente del Partido Popular canario, José Manuel Soria. Ha habido de todo: dos querellas criminales (una por cohecho y la otra por injurias y calumnias); un alcalde y una primera teniente de alcalde, detenidos, un hermano haciendo el indio en la comisión eólica y una profundización en el aislamiento político que le terminará pasando factura. Sumen a todo ello la aportación que este viernes hará el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, que ofrecerá una conferencia de prensa en la que dará a conocer una muy interesante sentencia. Por lo que nos ha llegado, también afecta a Soria. Una semana para olvidar, si no fuera porque sus consecuencias se van a alargar muchísimo en el tiempo. Y de municipio en municipio.