Doce millones de euros por hacer desaparecer del mercado de la leche a Sandra da mucho de qué hablar. Y para pensar. Ya lo hacía en enero de 2005 la entonces consejera socialista en la oposición Paquita Luengo, en el artículo de opinión que hemos desempolvado ahora . El Cabildo de Soria (provincia de Las Palmas) se quitaba de encima Sialsa, con gran estruendo entonces por parte de la patronal ganadera COAG, pero también en el mismo mandato hacía lo propio con los terrenos públicos de la zona franca en el puerto de Arinaga, o con la parcela incontable que ocupa el campo de golf de Bandama, para más gloria del club golfista decano de España. Tanta displicencia con el patrimonio de la Corporación -sumida en una obra faraónica, inacabada, de la reforma de la Casa Palacio diseñada originalmente por Miguel Martín-Fernández de la Torre- merecía rascar euros debajo de las piedras. Puede que incluso debajo de la central lechera, asentada sobre unos terrenos que a más de cualquiera, menos a Quesos de Valsequillo -la otra aspirante a comprar Sialsa-, les pondría la barbilla empapada de baba si fueran, en un futuro así, como casualmente, recalificados como suelo urbano. ¿Lo han sido, plis? ¿Es Lomo del Drago urbanizable en el PGOU nuevo, plis? ¿Hay alguien en el PSC-PSOE que pueda responder hacia dónde va el urbanismo diseñado por Soria, replis?