Se disparará el desempleo en sectores como la construcción, la dependencia, la sanidad, la educación y, atención, la función pública. Porque las cuentas de Rajoy abocan a las administraciones a un adelgazamiento, bien por la vía de los planes de ajuste que han tenido que asumir las corporaciones locales, o directamente porque la transferencia de capital obliga a nuevos recortes. Ante este escenario tan alarmante, bien harían las fuerzas políticas y los sindicatos en unirse para plantarse ante el Gobierno de España en la reclamación de que, por lo menos, se respeten los aspectos básicos de nuestro acervo histórico. Reducir la partida destinada al transporte de mercancías Canarias-Península en 17 millones de euros; hacer desaparecer las subvenciones directas a la desalación de aguas; poner en peligro el 50% de bonificación a las tarifas aéreas, o dejar en el alero la celebración del Mundobasket 2014 quitándole dos millones al pabellón multiusos de Gran Canaria son algunos motivos a sumar al amplio catálogo de insensateces que han llegado desde Madrid en estos tres primeros meses de Gobierno del PP. Coalición Canaria, PSOE, Nueva Canarias, Izquierda Unida? UGT, Comisiones Obreras, Intersindical Canaria? están obligados en momentos así a formar un frente amplio que, con argumentos, sin estridencias ni folklor independentista explique al Gobierno de España que Canarias, con un paro del 31%, no resiste este presupuesto. Ni estas abruptas desconsideraciones políticas.