Necesariamente, hoy hemos de dedicar esta sección a comentarles aspectos de la tragedia que este miércoles conmocionó a toda España. Aspectos observados desde otras vertientes, que también el horror tiene muchos enfoques, muchas interpretaciones, muchas maneras de contemplarlo. Lo que en un principio parecía un “incidente” (es la palabra empleada por Spanair en su web) con tan sólo siete muertos, se fue transformando a lo largo del día en una auténtica catástrofe aérea, sin parangón en el aeropuerto de Barajas. Las televisiones, las emisoras de radio y los periódicos en Internet volvieron a convertirse en protagonistas, especialmente en Madrid y en Gran Canaria, los ejes de la noticia, el origen y el destino de ese fatídico vuelo JK-5022, de Spanair. La información era el bien más preciado en una jornada de confusión y de horror. Pero la información se convirtió en la peor mensajera cuando se supo el alcance de la tragedia y el estado en que fueron halladas las víctimas por los servicios de rescate.