Otro que está tranquilo, de lo cual nos alegramos enormemente, que no es bueno tener al Gobierno de Canarias metido en un sobresalto permanente. Ha dicho Paulino Rivero que no le preocupa la imputación que pesa sobre su vicepresidente, José Manuel Soria, por el llamado caso del salmón, y que esperará no obstante a lo que este miércoles, a las 10.30, exponga el señor imputado ante la magistrada Margarita Varona. De las palabras de Rivero cabe interpretar dos cosas: a) que Soria le ha enseñado las facturas y recibos que piensa entregar este miércoles en la Sala de lo Civil y Penal del TSJC y le parecen creíbles, o b) que sabe perfectamente que las personas imputadas no están obligadas a decir verdad y que pueden incluso negarse a contestar a las preguntas que se le formulen. Lo que tiene prohibido un imputado, un testigo o un transeúnte es falsificar documentos para engañar a un instructor. Pero eso ya lo damos por descartado, que no conocemos ningún antecedente en tal sentido del excelentísimo señor imputado.