Estas conversaciones, que para la Policía y para el juez Alexis Reyes reunían condiciones suficientes para una investigación por posible tráfico de influencias, fueron enviadas al TSJC el 9 de febrero de 2007, siete días después del auto anteriormente referido. Y en un tiempo récord, el 15 de febrero, el alto tribunal canario ordenó al juez el archivo de la pieza separada que le había enviado. Esa decisión hizo correr muchos ríos de tinta, no sólo por la naturaleza de lo que nunca se investigó ni por la identidad de los no investigados, sino porque el TSJC trató de dar un varapalo al juez Reyes, que a estas alturas todavía no ha imputado al único no aforado que aparecía en esas conversaciones, Salvador Iglesias, ex juez sustituto, ex director general de Relaciones con la Justicia, ex mano derecha de Adán Martín... Ahí tienen ustedes las conversaciones para que saquen sus propias conclusiones.