Nos venían llegando mensajes bastante enigmáticos que fuimos interpretando en clave puramente pre-electoral: cuidado que el PP, con la ayuda de un medio de comunicación de circulación nacional, va a por ustedes y a por quienes están en el entorno. La consigna que han lanzado viene siendo la de siempre, unas veces con mayor sofisticación que otras: hay que desacreditar a quienes nos denuncian, a quienes publican lo que se denuncia y a los que investigan las denuncias, y da igual con qué argumentos. Así que, este mismo viernes pudimos leer en el periódico El Mundo una noticia que se titulaba “Una juez progresista elaboró una querella contra Soria”. La juez progresista, cómo no, es María Victoria Rosell, titular de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria, que casualmente interrogaba este viernes en calidad de testigo a la médico Leocadia Palop en relación con sus confesiones públicas de que había sido tentada con un soborno en un concurso de hemodiálisis. La noticia de El Mundo, firmada por Fernando Lázaro, quería atribuir a Rosell la autoría de la denuncia (no querella) que el director de CANARIAS AHORA interpuso en agosto de 2008 por el llamado caso Salmón. La juez ya lo ha desmentido mediante un comunicado, y nosotros lo vamos a contar todo.