En Telde, ya lo saben, ocurren cosas abracadabrantes, y no vale echarle las culpas a las brujas, que si las hay, las pobrecitas no se atreven a meterse en las cosas de la política y de los expedientes que se cuecen en según qué servicios del Ayuntamiento de la ciudad. Muchos de esos servicios pasarán a la historia como hacedores de fantásticos milagros por los que se tornan generosos los empresarios y se convierten en acaudalados los dilectos funcionarios teóricamente sujetos a sueldo y poco más. Uno de ellos, muy llamativo como siempre, se ha cansado de su Audi Q7, colección Obra Menor en La Pardilla, y lo está cambiando en estos momentos por un apabullante BMW X6, de la colección Tranquilo Santiago que Eso Te Lo Arreglamos. De color gris-cerebro (en la fábrica muniquesa lo llaman gris metalizado 354 Titansilber) es un vehículo “kilómetro cero”, de los que el concesionario, Vemotor, del Grupo Santana Cazorla, tiene como coche de demostración que luego se vende a personas muy escogidas, habitualmente clientes que puedan lucirlo y producir con ello un efecto multiplicador, como parece ser el caso que nos ocupa. El afortunado causahabiente lo enseña de momento a escondidas, en sus garajes, a la espera de formalizar la operación de venta del Q7 y poner a su nombre el imponente X6, que “conmueve a los que se mueven”, como se puede leer en su catálogo de presentación (el del coche, nos referimos).