Está prohibida en España, por ejemplo, la llamada cuota litis, pactar con los abogados un porcentaje sobre las indemnización que se obtenga por el proceso judicial. Como no es ineludible aceptar someterse a la jurisdicción de tribunales extranjeros (americanos y británicos, principalmente) para poder resolver asuntos como el de un accidente aéreo, por mucho que los fabricantes de aviones o las aseguradoras tengan su sede en Londres o en Chicago. La competencia puede operar en favor de la parte demandante, sobre todo si el accidente ha tenido lugar en España. Este jueves ya hay anunciada en Las Palmas de Gran Canaria una conferencia de prensa de uno de esos bufetes americanos. Y prometen novedades.