Menos mal que tenemos a José Manuel Soria trabajando día y noche, domingos y festivos incluidos, para sacar a Canarias de esta profunda y recalcitrante crisis. Y no sólo con audaces medidas que están siendo imitadas por los Gobiernos de medio mundo (tanto los emergidos como los emergentes), sino sentando las bases de un nuevo modelo económico que acabe con denostadas prácticas y perversas dependencias externas, y nos fortalezca ante otro ciclo como el actual. Su última y decisiva intervención, según relató él mismo a los medios informativos, fue la fusión de la Caja Insular de Ahorros con Caja Madrid, en ese proceso llamado de “fusión fría” al que también se han sumado Caja Laietana, La Rioja, Ávila y Salamanca. Pero, ¿intervino realmente Soria en alguna conversación, en algún proceso que condujera a la integración de La Caja en este sistema institucional de protección (SIP)? Ya les adelantamos la respuesta: estamos ante una nueva fantasmada de este líder de cartón-piedra.