Se acaba de publicar el Diario de Sesiones de tan memorable iniciativa parlamentaria, cuyos taquígrafos registran con todos sus matices la verbigracia con la que nuestra querida Guerra Guerra atacó a la ministra: “es usted la alegría de la huerta de un Gobierno mediocre” (Protestas y rumores); “le voy a pedir respeto, sobre todo para la gente de Canarias, y de manera especial para todos los españoles”; “queremos saber la verdad, qué fue lo que pasó en ese accidente, y no vamos a descansar ni mi grupo ni yo hasta que lo sepamos”. Palabras que el cartagenero Ayala acompañó con estos argumentos: “¿qué va a hacer para que el Ministerio de Fomento de España no parezca el de una dictadura bananera?”; “Señora ministra, dimita por higiene democrática. Las víctimas esperan de usted una respuesta digna”. El dúo Ayala-Guerra, que se autoproclama tan vehementemente representante de todas las víctimas del JK 5022 en la Cámara Alta, ha hecho recordar a los periodistas parlamentarios las incendiarias soflamas de Zaplana y Pujalte sobre el 11-M en la pasada legislatura, según recogen varios medios de comunicación nacionales.