La verdad es que, salvo la medalla a Pepa Luzardo, que viene siendo lo que se dice lunar ante tanto distinguido ilustre, el listado de honores y distinciones de este año es para sentirse orgulloso de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Además de Pepe Alemán hay en la lista, en este caso en la de hijos adoptivos, otro periodista, asturiano por más señas, que acaba de ser distinguido también por el Cabildo grancanario. Nos referimos a Guillermo García-Alcalde, que se jubila con mayores reconocimientos por parte de su tierra de adopción que por la central asturiana de su empresa, que también es la leche. Pero también hay otros viejos rockeros a destacar, como los históricos ugetistas y socialistas Salvador García Carrillo y Anastasio Travieso, o el presidente del TSJ, Antonio Castro Feliciano, el empresario José Sánchez Rodríguez (JSP), los recientemente fallecidos Ángel Luis Tadeo y Felipe Martos o el maestro Felipe Amor, director de la Banda de Música, que tanto ha hecho disfrutar a tanta gente. Verlos a todos ellos junto al nombre de Mario Vargas Llosa no está nada mal tampoco. Enhorabuena.