Este Larry Álvarez no acierta ni cuando se equivoca. Es el mejor fichaje que podía haber hecho el PSOE en su vida, por lo que recomendamos a los socialistas que lo dejen suelto por la pradera, retozando alegremente a la espera de alguna oportunidad para volver a meter la pata a golpe de rebuzno. Su petición de dimisión de Carolina Darias no ha hecho otra cosa que fortalecer a la subdelegada del Gobierno y demostrar que el vocero pepero necesita unas vacaciones con urgencia. Acusó a Darias de propiciar una limpieza de inmigrantes en Lanzarote ante la llegada de Zapatero, pero no cayó en la cuenta de que el traslado hacia Fuerteventura se hizo justo cuando llegaba a esa isla la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, que acaba de terminar allí sus vacaciones. O sea, que si se trataba de tapar, más bien la Delegación del Gobierno hizo lo contrario.