Comienzan las semanas decisivas de cara al remate final que el Gobierno de Paulino Rivero y José Manuel Soria ha decidido dar a la credibilidad empresarial e informativa de la Televisión Canaria. A estas alturas ya se tienen que haber empezado a redactar los informes correspondientes sobre las tres ofertas presentadas al concurso del llamado “lote B”, que viene a ser el referido al suministro de contenidos informativos para la cosa. Ese contrato lo tiene ahora mismo prorrogado Socater, que lo ha venido desempeñando desde la creación de la autonómica. Socater fue la única empresa que se presentó a ese lote en el concurso que el Gobierno decidió declarar desierto por inspiración soriana, tan necesitada de manipulaciones mediáticas. Se prepara el mayor escándalo de la temporada primavera-verano pero hay que estar muy atentos al modo en que están vistiendo el machango.