En el tiempo de descuento, el PP dio marcha atrás y no presentó a Esteban Bethencourt como candidato al Parlamento por la isla de La Gomera. Descartamos por completo que tal decisión haya tenido que ver con el rechazo de ese partido a incluir en sus listas a corruptos o presuntos corruptos, porque ejemplos de lo contrario tenemos a porrillo. Más bien habría que remitirse a decisiones personales del imputado por malversación de fondos públicos, cuyo juicio con jurado ha vuelto a sufrir un aplazamiento con respecto a la fecha prevista, los próximos días 6, 7, 8 y 9 de junio, por petición del abogado de la defensa, que tiene esos días una vista en la Audiencia Nacional. La renuncia de Bethencourt a ser parlamentario regional (sólo se presentó al Ayuntamiento de Valle Gran Rey, donde será concejal de la oposición por el PP) resuelve el lío jurídico que hubiera supuesto devolver su causa nuevamente al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, donde ya fue juzgado y condenado en 2009 durante un juicio que resultó luego anulado por el Supremo por una valoración errónea de una prueba. La fiscalía y la acusación vuelven a pedir penas de cárcel por malversar fondos de aquel ayuntamiento gomero del que el procesado fue alcalde desde que Franco dejó de ser cabo.