Menos mal que Patrimonio del Estado tiene entre sus bienes la residencia oficial de La Mareta, en Teguise, porque si no, José Luis Rodríguez Zapatero tendría un problema este verano. Desde Moncloa ya han manifestado a las autoridades competentes canarias (algunas hay, no sean así) que el presidente del Gobierno veraneará nuevamente en Lanzarote, y gracias a La Mareta, decíamos, no habrá que ponerse a buscar un hotel que se haya construido con licencia, una tarea que cada día se torna más complicada. Ya habrán visto, además, en la edición de hoy de este periódico, cómo los empresarios turísticos se empeñan en cargarse (con erre intercalada) a la gallina de los huevos de oro, no sólo saltándose las leyes urbanísticas a la torera, sino incluso ciscándose encima de las mínimas normas medioambientales y de salud pública. Vamos bien, sí señor.