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ENTREVISTA
El ser humano continúa destruyendo a toda costa

Poblaciones de mujos amarillos (Gongolaria abies-marina) en Salinetas, Telde.

Gara Santana

8 de junio de 2024 15:26 h

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Los estudios científicos no hacen sino confirmar con evidencias empíricas que el afán por contaminar de los seres humanos llega a todo aquello susceptible de ser contaminado. Una idea que parecería solo pesimismo en la propia especie de no ser por las conclusiones de una investigación reciente, liderada por el doctor Valdazo Hernández, del instituto ECOAQUA de la ULPGC, que revela que entre los factores determinantes para la desaparición de los bosques submarinos de Gran Canaria, están las olas de calor marino y la acción humana. En concreto, según se desprende del estudio, la crisis climática está afectando a una especie de macroalga que es fundamental para sostener los ecosistemas marinos, ya que actúa como una “ingeniera ecosistémica”. Desde este periódico nos hemos puesto en contacto con el doctor Valdazo para que explique en profundidad la gravedad que supone que también la acción del ser humano esté matando de calor a los bosques que se encuentran bajo el mar.

¿Por qué esta macroalga, en la que no mucha gente repara, es tan importante para los ecosistemas marinos?

Esta macroalga, junto con otras, pero digamos que Gondolaria abies-marina en concreto, es la especie de macroalga parda que tuvo más extensión en los fondos rocosos marinos de Canarias, en casi todas las islas, y es una especie importante porque estructura el ecosistema. A este tipo de especies se las denomina ingenieras ecosistémicas, ya que aportan una complejidad estructural al medio, como un bosque en tierra, y lo que hacen es albergar una gran biodiversidad. Son el sustento de muchas comunidades de peces y distintos tipos de invertebrados como moluscos, anfípodos, crustáceos y de una infinidad de grupos taxonómicos que encuentran en los bosques de Gondolaria abies-marina todo tipo de bondades. Al desaparecer estos bosques estamos perdiendo también esa biodiversidad.

¿Podríamos decir que esta ingeniera ecosistémica colabora para que estos bosques marinos estén sanos?

A estos bosques los mantiene sanos el uso que hagamos de la costa. Si estamos haciendo un uso excesivo o estamos ejerciendo una presión muy grande sobre la costa: construyendo sobre ella muchos puertos, diques, etc; vertiendo aguas residuales, instalando muchas jaulas de acuicultura en el mar; y un sinfín de presiones que hagamos en el medio, esta especie lo nota porque necesita una calidad de agua bastante buena para subsistir.

¿Qué quiere decir el dato revelado en este estudio cuando habla de que los estresores actúan acumulativa y sinérgicamente?

Quiere decir que hay una gran variedad de estresores sobre las poblaciones marinas y, en concreto, también sobre Gondolaria abies-marina, como puede ser lo que mencionaba antes: la destrucción del hábitat, la contaminación, el aporte de nutrientes (nitrógeno y fosforo). A estos estresores de índole local hay que sumarles lo de origen global, el calentamiento del océano y la aparición cada vez más frecuente, duraderas e intensas de olas de calor marino. Cuando se suceden a la vez todos estos estresores o presiones, el efecto puede ser más perjudicial que la suma de cada uno por separado es cuando decimos que son efector sinérgicos. Para entenderlo vamos a pensar que cuando las personas o los animales enferman de una gripe o de un golpe de calor, por ejemplo, no pueden hacer nada en ese momento, ni trabajar, ni hacer deporte, ni pensar muchas veces y estamos más expuestos. Pues un alga cuando está sometida a un evento extremo de temperatura su rendimiento fisiológico se ve comprometido y no crece, no se reproduce y no puede defenderse de herbívoros ni de los efectos de la contaminación. De esta manera se está produciendo un efecto sinérgico, que es más letal que la suma de los mismos por separado.

¿Qué puede hacer el ser humano a la luz de esta investigación?

Esta macroalga desaparece a causa de una combinación de factores locales y globales. Entre los factores globales están todos los que son causantes del cambio climático, como los gases de efecto invernadero que hacen que la temperatura en la atmósfera y en los mares cada vez sea mayor. Ahí habría que actuar de manera global intentando reducir la emisión de gases de efecto invernadero y promover iniciativas para fomentar la conservación o restauración de muchos ecosistemas que absorben carbono. A nivel local lo que podemos hacer es intentar reducir todas estas presiones o estresores como la destrucción del hábitat: construir menos en la costa, mejorar la depuración de las aguas residuales, controlar los vertidos de salmueras de las desaladoras, hacer más sostenibles las pesquerías costeras...

Entonces, ¿qué puede dejar de hacer el ser humano?

Pues otro problema muy importante puede ser la sobrepesca porque muchas de las especies que se pescan hoy en día, las especies comerciales, son predadoras de los predadores de las algas; muchas especies comerciales se comen a los erizos que a su vez se comen las algas, entonces si quitamos los peces que se comen los erizos, estos crecen mucho y arrasan con todas las algas y dan lugar a los blanquizales que tenemos en Canarias formando desiertos submarinos. Luego como población tener una conciencia mayor de que en nuestras aguas tenemos ecosistemas de un alto valor ecológico, que sustentan muchos servicios o actividades de los cuales hacemos uso, como la pesca, aguas limpias para el baño y el buceo, para mitigar eventos extremos ya que aminoran el efecto de tormenta sobre las costas.

¿Cuánto tardaremos en recuperar esta riqueza natural destruida?

Eso dependerá de nosotros, va muy relacionado con la pregunta anterior: si tomamos medidas a nivel local y global para mejorar los ecosistemas, lo recuperaremos más rápido. Luego hay determinadas especies como la Gondolaria abies-marina o las algas pardas de este grupo, que tienen una capacidad de dispersión muy reducida. El problema está en que la eliminación de los estresores no garantiza la recuperación natural de estos bosques. De modo que, para restaurar especies como esta, serán necesarios programas de recuperación dirigidos por los seres humanos. 

Dentro de nuestro grupo de investigación de Biodiversidad y Conservación (BIOCON) de Ecoaqua estamos trabajando en varios proyectos en los que estamos desarrollando técnicas y pruebas piloto para reintroducir esta especie en el medio, para poder restaurarla en las zonas donde históricamente ha habido y ya no hay, pero para conseguir esto debemos mitigar todas las presiones que estamos haciendo sobre la costa.

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