Los peces se acercan a la fajana, que es “un lugar excepcional”, según un biólogo de la ULL
Los peces se acercan a la fajana que la lava del nuevo volcán de La Palma ha formado al llegar al mar, y la zona se ha convertido en un lugar “excepcional”, ya que observarlo es como ver la colonización de una isla, ha dicho a Efe el profesor de Biología Marina de la Universidad de La Laguna José Carlos Hernández.
Peces como bogas y pejeverdes se ven en los vídeos que ha grabado el grupo Quima, especializado en acidificación del medio marino, con la colaboracón de la empresa canaria Ecos, ha indicado José Carlos Hernández, quien ha señalado que se trata de especies típicas de los ecosistemas de las islas.
El grupo Quima tiene dos líneas de investigación, de las cuales son responsables los catedráticos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Melchor González, que se encarga de la parte de CO2, y Magdalena Santana, que lo hace de medio marino.
En cuanto a los peces que se aproximan a la fajana, el profesor de Biología Marina de la Universidad de La Laguna ha comentado que “observan lo que pasa”, y ha añadido que lo interesante es que la vida marina resurgirá “más o menos rápido” en cuanto a comunidades de peces, mientras que costará un poco más la de invertebrados y algas.
Todo dependerá de cuándo pare la erupción que se inició el pasado 19 de septiembre, y se enfríe la lava, ha señalado José Carlos Hernández, cuyo grupo de investigación ha presentado un proyecto a la Fundación Biodiversidad para estar en la zona y ver qué sucede.
Ha reconocido que no son muchos los peces que están en la fajana, pero ha destacado que se trata de una comunidad marina primigenia, que se está formando, y ha subrayado asimismo que lo interesante es que la química del agua no se ha modificado en gran medida en la zona.
José Carlos Hernández ha considerado que se trata de peces que estaban ahí antes de la erupción y que se apartaron para ahora acercarse a la lava, lo que quiere decir, a su juicio, que una vez pare la erupción seguramente la vida volverá al lugar.
Es posible que al principio haya un aumento grande de diversidad pero luego se producirá un ajuste y la zona se parecerá a los ecosistemas de ambientes rocosos que están próximos a la fajana.
Lo más interesante para José Carlos Hernández es que la formación de este lugar es un hábitat rocoso donde había una zona muy pobre antes de la erupción, y se crearán dos hábitat, uno intermareal y otro submareal somero.
El profesor de Biología Marina de la Universidad de La Laguna ha comentado que se trata de un ambiente muy adecuado para la regeneración de los recursos pesqueros, desde los mariscos en el hábitat intermareal hasta los peces en el submareal.
Además, eso se producirá en un lugar en el que antes no estaba, y ha recomendado que en la zona se haga un estudio científico para realizar una seguimiento del lugar.
José Carlos Hernández ha propuesto que al principio haya una cierta protección sobre el lugar, de modo que puede declararse una especie de reserva marina y luego abrir al sector de la pesca.
Ha insistido en que se trata de un lugar “excepcional” en el planeta y ha añadido que si funciona la creación de una especie de reserva marina se podrá favorecer que se pesque en la zona, por supuesto con un control adecuado.
José Carlos Hernández ha opinado que sería buena idea proteger parte de la fajana para que los recursos marinos que se regeneren continúen ahí, que sean como una “cuenta de ahorros”.
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