Antonio Skármeta: “Escribo con una sonrisa en los labios”
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
“Yo no dejo de escribir una novela con una sonrisa en los labios, porque narrar me produce una especie de ternura y alegría y ni siquiera los momentos más turbulentos me han quitado ese ánimo de vida”, afirma el escritor Antonio Skármeta, con motivo de la publicación de su nuevo libro, 'Un padre de película' (Planeta).
La nueva novela de Skármeta (Antofagasta --Chile--, 1940) narra una historia de sacrificio y redención en la que su protagonista, Jacques, se enfrenta a la dura tarea de madurar. Según ha explicado el autor este lunes durante la presentación, posee, además, un “espíritu profundamente cristiano”.
Jacques es maestro de escuela de Contulmo, un pequeño pueblo del sur de Chile. Su padre, Pierre, es un francés que se quedó en el país americano por amor y que ha vuelto a su país de origen por nostalgia, así que tanto él como su madre se quedan tristes cuando su padre decide marcharse. Uno de los alumnos de Jacques, Augusto, es un adolescente obsesionado con el sexo que está deseando cumplir los 15 años para convertirse en un hombre en el burdel de Angol.
El protagonista, atrapado por la sensualidad de las hermanas de su alumno, decide convencer a uno de sus amigos, Cristián, para que lo compañe al burdel. Allí descubrirá un secreto que le hará crecer de golpe, convertirse en un adulto y tomar las riendas de su vida. Pero no sólo se convertirá en protagonista de su historia, sino que cambiará el destino de los que están a su alrededor.
El autor ha señalado que en este relato la “esencia” es el “cambio”, ya que “todos aceptan los desafíos de la vida y los superan”. Así, “alguien parte siendo algo y termina siendo otra cosa”, según indica Skármeta, porque la vida se presenta “más dura” de lo que los personajes pensaban y les sucede lo que le ocurre a todo el mundo: “Ni ganamos ni perdemos”.
La historia se desarrolla en una localidad muy pequeña, donde la vida podría ser “muy previsible” y, sin embargo, en esta historia cada uno de sus personajes se “juega la vida”, señala el autor. En este sentido, Skármeta afirma que “publicar una novela como esta es acumular mucha potencia en un recipiente muy pequeño”, por lo que la imaginación y sensibilidad del lector es clave en la novela.
DIÁLOGO ÍNTIMO Y SINCERO
Respecto al personaje del padre, el escritor indica que en América Latina los extranjeros europeos tienen un “gran prestigio”. “Este personaje va a especular con la nostalgia y al final se va a meter en un buen lío”, declara el escritor. Además, introduce una nueva visión del papel del hijo, quien se convierte en “protector” de su padre cuando ambos huyen al exilio y el progenitor no se adapta o se sumerge en la tristeza.
A diferencia de otras de sus obras, como 'El baile de la victoria' --Premio Planeta en 2003--, Skármeta señala que en esta ocasión ha colocado su relato en un “tiempo esencial”, es decir, antes de todos los sucesos políticos ocurridos en Chile durante el siglo XX. “Busqué privarla de esa acotación de la angustia política, así que todo ocurre antes de Pinochet y de Allende”, subraya.
Esta novela se presenta como una acumulación de emociones escrita en tono íntimo, al estilo de 'El cartero de Neruda', aunque, según matiza el autor, incluso en esta obra la presión social está presente, mientras que 'Un padre de película' es aún “más intimista” y mantiene un diálogo “más sincero” con el lector.
Lo épico y lo externo desaparece de esta narración y Skármeta se mueve así en lo que él denomina como “escenario esencial de la vida”, que son los sentimientos más puros, donde las “convergencias históricas” no son relevantes.
Preguntado por la posibilidad de llevar esta historia a la pantalla, Skármeta ha manifestado que aunque en su escritura hay una preferencia por lo visual --trabajó como profesor de guión--, no tiene ese objetivo cuando escribe. “Es imprevisible, nunca cuento con eso”, ha dicho.