La ópera 'Carmen' regresa a Gran Canaria como un viaje del amor a la muerte

Presentación de la ópera 'Carmen' en Las Palmas de Gran Canaria

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La ópera Carmen, que se presenta como cuarto título de la temporada lírica de Las Palmas de Gran Canaria, es “un viaje desde el amor hacia la muerte” a través de arquetipos y conflictos fundamentales en el ser humano, ha resaltado este jueves su director de escena e iluminación, Francisco López.

Esta obra, que se representa los días 22, 24 y 26 de mayo en el Teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria, cuenta con el tenor Leonardo Caimi, la mezzosoprano Annalisa Stroppa, el barítono Dalibor Jenis y la soprano Irini Kyriakidou, entre otros artistas.

Carmen es un título “tremendamente peligroso y difícil” porque lo conoce todo el mundo, “hasta el más mínimo detalle”, ha manifestado López, quien se ha aproximado a la obra desde la perspectiva de la tragedia griega.

El escenario asemeja una especie de ágora, en la que el amor, la libertad, el destino y la muerte se desarrollan en un espacio simbólico definido que coincide con los cuatro actos de la obra.

“El viaje interior lo emprende especialmente don José, que representa la cultura del norte, monoteísta y fija; Carmen encarna la cultura del sur, con una mirada más rica y abierta al cambio”, ha dicho el director de escena.

Son dos personajes muy diferentes, “Carmen sabe siempre donde está, mientras don José, por el contrario, abandona su mundo, luego se siente abandonado por Carmen y, finalmente, la mata”.

El destino aparece como un elemento fundamental de la obra, de tal manera que se constituye en un personaje protagonizado por una bailarina.

“Carmen es una mujer profundamente andaluza pero no folclórica, Bizet aporta una mirada limpia sin caer en estereotipos. Se trata de una mujer libre que toma sus propias decisiones, en un sentido moderno”, según López.

La mezzosoprano Annalisa Stroppa, que interpreta este personaje femenino, ha expresado su satisfacción por este papel, ya que “siempre he querido interpretar una Carmen andaluza, es un trabajo maravilloso”.

En su opinión, “no es una Carmen folclórica, sino un personaje que expresa todas las emociones de una mujer fuerte y frágil a un tiempo, con muchos matices y colores”.

Esto exige un trabajo intenso y meditado que también permite extraer todos los matices vocales, ha indicado Stroppa.

Por su parte, el personaje de don José obliga a una gran interpretación debido a su evolución, “es un trabajo muy psicológico, requiere un actor además de un cantante, por lo que es un regalo”, ha considerado su intérprete, el tenor Leonardo Caimi.

“Desde el primero al último acto se convierte en otra persona, su destino le lleva en un descenso imparable al abismo”, ha comentado.

“Todo comienza con el amor y la pasión hacia una mujer especial, Carmen, y a partir de ahí, empieza a caer, en un error que le arruina la vida”, según Caimi.

El barítono Dalibor Jenis (Escamillo) ha destacado el gran nivel de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y de su director, Karel Mark Chichon, cuya interpretación tiene mucha fuerza, “muchos colores, y son un gran apoyo musical”.

Asimismo, “la dirección de escena es buenísima y consigue integrar muy bien la música y la escena”, ha señalado Jenis.

La última función de Carmen, el 26 de mayo, podrá verse en una pantalla gigante situada en la trasera del Teatro Pérez Galdós, en la plaza Stagno, donde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria pondrá unas 500 sillas para que los ciudadanos que lo deseen puedan apreciar el espectáculo.

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