El cierre de Aguaviva congrega a más de 30.000 personas en Los Cristianos
El festival Aguaviva Canarias 2007 puso anoche su broche de la mano de cuatro grandes de la escena musical española: Jarabe de Palo, Sargento García, Fito & Fitipaldis y Muchachito Bombo Infierno, en una cita musical que no decepcionó a las más de 30.000 personas que se congregaron el estadio de Los Cristianos.
Con su sexto disco bajo el brazo, Adelantando, los de Jarabe de Palo se encargaron de romper el silencio de la noche demostrando que siguen en la brecha que ellos mismos ayudaron a abrir a mediados de los 90. Lo suyo es un rock mestizo con querencia por los ritmos cubanos y brasileños, cercanos y asimilables para todos. Eso es precisamente lo que mostraron ante un público que coreó con ganas sus temas más conocidos: El lado oscuro, Grita, Depende, Bonito o la famosísima Flaca.
El testigo lo recogió Sargento García, que apareció en el escenario ataviado de blanco y con su ya característico sombrero para presentar un mestizaje musical plagado de estilos tan diversos y dispares como la cumbia y el hip hop, el reggae y el rap o el mambo y el reggaeton. Poco a poco, la gente se dejó hechizar por los ritmos Sargento y su banda de diez músicos, que demostraron no sólo su excelente calidad, sino lo bien amarrados que están entre ellos.
Y, tras el segundo intermedio, la apoteosis. Una audiencia fervorosa, poseída por el más auténtico espíritu rockabilly, recibió al coro de “Fito, Fito” al que probablemente sea la banda más en forma del panorama nacional: Fito & Fitipaldis.
El músico bilbaíno Fito Cabrales, fiel a su imagen, lució su gorra y sus patillas. No faltó el eterno pitillo encendido para que su guitarra no parase de fumar en una gran actuación donde derrochó calidad y un repertorio de temas impecables y llenos de fuerza.
Los temas de su último trabajo Por la boca vive el pez se fueron intercalando con anteriores éxitos como Cerca de las vías, Whisky barato o una emotiva versión de Soldadito marinero que, sin duda, consiguió poner los pelos de punta a una audiencia que acabó absolutamente rendida a sus pies.
Diversión canalla
Como no podía ser de otra manera, la última de las grandes actuaciones de Aguaviva Canarias 2007 fue la más canalla y divertida. Muchachito Bombo Infierno apareció en escena para contagiar su buen rollito y socarronería y poner patas arriba el estadio del concierto hasta convertirlo en una auténtica fiesta.
Aunque desde el pasado mes de mayo tiene nuevo disco (Vamos que nos vamos), Jairo Perera (Muchachito) basó el grueso de su actuación en sus temas más conocidos, ofreciendo un espectáculo con mayúsculas donde no faltó el músico de los Pinceles Santos de Veracruz, que creó un cuadro en el escenario durante el concierto. La rumbita mestiza, la fusión cultural y el indudable carisma de Muchachito redondearon una nueva edición del festival Aguaviva Canarias que no dejó a nadie insatisfecho.