Cuarenta años sin los 'Beatles'
El 10 de abril de 1970 el diario británico Daily Mirror abría su primera plana con una noticia que daría la vuelta al mundo: Paul deja los Beatles. Casi como si hubiera estallado una guerra, los Beatles anunciaban una separación que caía como una auténtico jarro de agua sobre los millones de fans con los que el cuarteto de Liverpool contaban en todo el mundo.
Era la crónica de una separación anunciada, teniendo en cuenta algunos de los componentes de los Beatles ya preparaban sus proyectos en solitario. El 10 de abril de hace 40 años quedaba para siempre marcado como un día negro en la historia del cuarteto más famoso salido de Liverpool.
Todo sucedió poco después de la grabación de su álbum Abbey Road (1969), pero no fue hasta un año después, con la salida del grupo de John Lennon, cuando el distanciamiento entre los cuatro se hizo público.
El Daily Mirror citaba ese día un cuestionario preparado por Paul McCartney con motivo de la salida al mercado de su primer disco en solitario. En él había preparado una serie de preguntas que esperaba que le hicieran los periodistas y, entre ellas, figuraban algunas relacionadas con los Beatles y su futuro.
Lo que ya era un rumor, se confirmó entonces claramente. A la pregunta habrá un nuevo álbum de los Beatles, el cantante inglés respondía con un claro no alegando diferencias personales y empresariales entre los distintos miembros del grupo. De esta forma, Paul ponía sobre la mesa los verdaderos problemas que impidieron que los Beatles siguieran juntos como cuarteto.
Sin embargo el principio del fin lo marcó, sin duda alguna, John Lennon, quien a mediados de los años 60 ya no soportaba la presión de los fans. “Podríamos haber puesto cuatro figuras de cera sobre el escenario y la gente hubiera seguido igual de satisfecha. Los Beatles ya no tienen nada que ver con la música”, explicaba ya en 1965 en una entrevista en la que definía la beatlemanía.
Sumado a la histeria masiva, sus problemas con el mundo de la droga también hicieron tambalear el grupo. Mientras él buscaba la paz junto a Yoko Ono, McCartney optaba por una vida familiar junto a su mujer Linda.
Además, nunca estuvieron de acuerdo en los aspectos más empresariales. Después de la muerte de su manager Brian Epstein, el cuarteto intentó gestionar sus negocios por cuenta propia... con poco éxito. Apple Corps la empresa fundada por el grupo se empezaba a tambalear mientras John Lennon contrataba como manager a Allen Klein en contra de la voluntad de Paul McCartney.
Otro problema, Paul pretendía promocionar a los Beatles como grupo en directo, aunque ni Lennon, ni George Harrison ni Ringo Starr parecían estar de acuerdo con la opción de volver a los escenarios. Después de todos los problemas internos en la banda, en 1969, Lennon estallaba diciendo adiós a casi 10 años de grandes éxitos.
“La banda es historia. Me voy”, declaró. Pero como aún había que vender al álbum Abbey Road, le obligaron a guardar silencio durante un año más. Una vez publicado su álbum, sin embargo, fue Paul McCartney el que se adelantó a Lennon anunciando su salida de un grupo cuyo legado, 40 años después, sigue más vivo que nunca.