Federico Moccia: “En la madurez, lo importante es no dejar de soñar”
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El escritor y director Federico Moccia estrena este miércoles su nueva película, 'Perdona pero quiero casarme contigo', basado en el 'best-seller' homónimo en el que narra la historia de Niki y Alex, una pareja con veinte años de diferencia que sufre su primera crisis.
De esta forma, el autor italiano vuelve a ponerse detrás de la cámara, como ya hiciera en 2008 con la adaptación de su novela 'Perdona si te llamo amor', la primera historia sobre esta pareja formada por una adolescente y un hombre maduro en busca de esposa.
Su nuevo filme narra las primeras desavenencias de la pareja, motivadas por los celos de Alex, que no soporta que su novia mantenga relaciones amistosas con chicos universitarios, y por la indecisión de Niki, que no quiere dejar atrás la 'libertad' de la juventud.
El autor italiano, que se ha convertido en un fenómeno editorial en todo el mundo gracias a títulos como 'Carolina se enamora' y 'Tengo ganas de ti', triunfa sobre todo entre el público adolescente, que aplaude y disfruta la verosimilitud de sus historias románticas.
“MUCHOS ADULTOS LEEN MIS LIBROS”
Según el autor, sus obras no solo están orientadas al público adolescente. “Muchos adultos, al leer mis libros, recuerdan historias de cuando eran más jóvenes, o que siguen viviendo. En la madurez, lo importante es seguir soñando, a pesar de los disgustos que te da la vida”, ha señalado Federico Moccia en un encuentro con la prensa.
Inspirados en su obra 'Tengo ganas de ti', muchos de sus lectores han sellado su amor con candados en el puente Milvio de Roma, hasta el punto de que las autoridades de la ciudad han tenido que instalar una nueva plataforma para sobrellevar el fenómeno, que se ha extendido por varias ciudades de todo el mundo. “Por fortuna, no pongo cosas extrañas en mis obras”, indica el escritor, muy serio.
“Este tipo de cosas son manifestaciones de amor, surgen cuando un libro se convierte en un éxito; aunque, en realidad, fue una sorpresa para mí, porque de repente se extendió por otros puentes, por parques... Y no solo gracias a la gente joven. En el puente Milvio he llegado a encontrar candados de parejas de 50 o 60 años. Por fortuna, en mis libros hay mucho más, se habla de la relación entre padres e hijos, por ejemplo. Todo eso lo capta la gente”, ha explicado Moccia.
Cuestionado por la clave de su éxito, el autor responde que “en realidad”, no tiene “ningún secreto”. “Nadie quería publicar mi primer libro. Si hay un secreto, está en escribir los 'best-seller' con amor, con pasión, y en no desanimarte por los primeros rechazos. Luego hay que leer mucho. Yo siempre les digo a los jóvenes que hay muchos autores mejores que Moccia y que hay que leerlos”, ha añadido.
EL 'FENÓMENO MOCCIA'
La primera novela del autor, 'A tres metros sobre el cielo' (1992), fue rechazada por diversas editoriales, hasta que él mismo decidió editar una pequeña tirada, que, una vez agotada, fue pasando de mano en mano en forma de fotocopias. Ahora sus libros se venden por millones y sus películas se alimentan y crecen sobre este éxito.
“Escribir y dirigir son formas de expresión muy diferentes, porque con un libro estás muy solo, con tus sentimientos, con tus historias... La parte más importante en un libro no es cuando estás escribiendo, sino cuando estás observando a tu alrededor. Para mí, un libro es la experiencia artística más completa, desde el punto de vista de la creación. Luego el cine te permite estar con los actores y compartir lo que sentiste al escribir la novela”, ha indicado.
El autor, que se lanzó al cine descontento con las adaptaciones de sus novelas, destaca en cambio el trabajo del director español Fernando González Molina, quien llevó a la gran pantalla en 2010 la ópera prima de Moccia como escritor, 'A tres metros sobre el cielo'.
El filme '3MSC', protagonizado por Mario Casas y María Valverde se convirtió en el largometraje español más visto y más rentable del pasado año, con 1.331.895 espectadores y casi nueve millones de euros de recaudación. “Al principio sufría mucho con las adaptaciones de mis novelas y me dije: '¿Por qué no lo hago yo?'. En cambio, respeto muchísimo el trabajo del director de 'Tres metros sobre el cielo'. Pienso que ha reflejado la esencia del libro”, ha concluido Moccia.
