Un Festival de Cine ''con una línea ejemplar''
El Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria “tiene una línea de actuación ejemplar y su programación es de una actualidad sorprendente”, dijo este miércoles el productor y director, Luis Miñarro, que recibirá el homenaje del certamen con la Lady Harimaguada de Honor durante la Gala de Clausura que se celebrará el próximo sábado 9 de abril. El cineasta valoró el certamen que cumple su 12º edición porque a diferencia de otros festivales “no programa nada pactado”, calificando de “ejemplar” la línea de programación.
En un comunicado, la organización explicó que se trata de uno de los productores españoles que más trabajos dirigidos por autores de primer nivel acumula, como el portugués Manoel de Oliveira o el tailandés Apichatpong Weerasethakul, quien logró la Palma de Oro en la pasada edición del festival de Cine de Cannes por Uncle Boonmee, recuerda sus vidas pasadas.
La sensibilidad de este productor hacia las inquietudes del nuevo cine le hace ser muy crítico con la política de distribución y valoración del mercado del cine en España.
Por su parte, el productor dijo en un encuentro con los medios de comunicación que “existe una cierta miopía a la hora de promocionar el nuevo cine”. Miñarro fue más allá y aseguró que, “o perteneces a un cierto lobby, o no existes”. Por eso, llevar adelante nuevas ideas y estar atento al estado actual de la imagen hay que entenderlo “como una obligación, porque no tienes compensación y a lo único que puedes aspirar es a recuperar lo que has invertido”, insistió.
También criticó que en el cine se valore las películas por el numero de espectadores, no por su calidad. Por eso, solo se logra que producciones de gran calidad lleguen a muy pocas ciudades españolas en su distribución, “y no se vean”.
Ciclo 'carta blanca'
Luis Miñarro es además el coordinador del ciclo Carta blanca a Luis Miñarro, programado en la presente edición del Festival. Una selección muy ecléctica en la que dejó “que la memoria vomite sin control” y en la que aparecen títulos sólidos y producciones más frágiles con un punto de conexión similar: “Se trata de películas que no se han visto aquí”, como Acto de primavera (Manoel de Oliveira, 1963, Portugal, 83'), Au hasard Balthazar / Al azar Baltasar (Robert Bresson, 1966, Francia, 95'), Inland Empire (David Lynch, 2006, EEUU, Francia, Polonia, 180'), Judex (Georges Franju, 1963, Francia, 104'), La noire de... (Ousmane Sembene, 1969, Francia, Senegal, 65'), La paura / Fear / Ya no creo en el amor (Roberto Rossellini, 1954, Italia, 75'), Sebastiane (Derek Jarman, 1976, Reino Unido, 90') y una producida por él mismo Aita (José María Orbe, 2010, España, 85').
Luis Miñarro habló también de los caminos del cine actual y dijo que pasa ahora por dos corrientes muy definidas, el género cruzado entre documental y ficción y la exploración personal gracias a la democratización de la tecnología. “Hay muchísimo talento y el problema es siempre la falta de recursos”, apuntó.
En este sentido, insistió en que la generación actual ha nacido con la imagen, algo que no ha ocurrido hasta ahora y “no podemos despreciarla”. Según Miñarro la falta de conocimiento de la historia del cine en los currículos escolares y las contradicciones del mercado con una inflación del producto, son dos asuntos pendientes que habría que abordar.