El Gobierno canario inaugura la II Bienal de Canarias
La exposición documental con la que se inaugura la segunda Bienal de Canarias trata de analizar las intenciones e intervenciones que se han ido sucediendo en el paisaje insular en las distintas escalas del territorio, sin olvidarse de aquellas propuestas líricas que saborean el aroma del paisaje con otros parámetros. Arquitectos, paisajistas, geógrafos, ingenieros, artistas, escritores, filósofos han enriquecido una narrativa compleja que plantea múltiples interrogantes a un concepto que resulta difícil de expresar. El término paisaje es utilizado y teorizado por especialistas que formulan diferentes interpretaciones y preguntas. Preguntas que sólo podremos esclarecer con el conocimiento de sus investigaciones y un análisis profundo de las mismas.
El trabajo documental que se propone pretende visualizar las intervenciones realizadas en la costa, en las ciudades, en la periferia urbana o en las zonas rurales. Un conjunto de planos, dibujos, material fotográfico, maquetas, cuadernos de campo servirá para mostrar los escenarios activos de un territorio que no ha sido suficientemente documentado. Se pretende empezar una labor que deberá completarse en sucesivas ediciones para ir, poco a poco, incorporando las aportaciones realizadas por profesionales de diferentes ámbitos.
En esta edición se ha contado con dos equipos de arquitectos. Ellos guiarán la mirada a través de diferentes proyectos que sintetizan algunas de las propuestas más interesantes realizadas en las Islas a finales del siglo pasado y durante el siglo XXI. José Luis Gago Vaquero y Amigó, Machado y Arricivita Arquitectos Arquitectos, comisarían dos grandes exposiciones. Una realizada en Las Palmas de Gran Canaria y titulada De la sima a la cumbre. De la naturaleza a la protección del paisaje paisaje. La otra, ubicada en Santa Cruz de Tenerife, lleva por título Territorios del paisaje paisaje. Dos proyectos que inciden en problemáticas similares servirán para iluminar una materia de vital importancia.
La Bienal de Canarias es un foro adecuado para iniciar esta tarea, sobre todo por la proyección que tiene en el tejido social y en los foros de debate paisajísticos. Se trata de llevar a la sala de exposiciones una serie de proyectos para que los espectadores conozcan sus aportaciones. Hay que revisarlos porque siguen siendo válidos y pueden ser un estímulo para entender mejor la manera en que se debe intervenir sin renunciar a conservar nuestro territorio. Por otro lado, es también importante la manera de transmitir esta información, de contar al público las aportaciones de estos documentos. Para ello la Bienal ha contado con montadores de gran profesionalidad. Volver sobre estos proyectos almacenados, revisarlos nuevamente, mirarlos con curiosidad, formular nuevas preguntas, puede servir para entender mejor qué debemos hacer y en qué nos equivocamos.
