Ignacio Padilla: “América Latina es occidente”
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
“América Latina es Occidente, y el hecho de que no se haya asumido totalmente es lo que la ha llevado a negar y mal copiar lo que ha funcionado allí”, afirma Ignacio Padilla, autor del ensayo 'La isla de las tribus perdidas' (Debate). El escritor utiliza el mar como metáfora para recorrer la tradición literaria, la historia y la actualidad hispanoamericana.
“Tanto le duele el mar a América Latina que decidió vivir de espaldas a él”, señala en este libro Ignacio Padilla (Ciudad de México, 1968). El autor parte de este pretexto para reflexionar acerca de cinco aspectos que definen la historia y la actualidad del continente, así como la literatura, en la que se advierten elementos “poco positivos del latinoamericano y del extremo occidente”.
Por un lado, Padilla señala que en América Latina existe “la cultura de ser obstáculo” entre Europa y Asia y el ser un “accidente histórico y social”. Además, destaca la “vocación de náufragos”, es decir, el estar siempre iniciando proyectos que “nunca llegan a puerto”, así como la insularidad y el aislamiento.
En este sentido, el autor utiliza la metáfora de la balsa para destacar el sentimiento de “deriva” del continente, donde no hay “ni proa ni popa”. “La historia nos lleva donde quiere y son otros los que nos arrastran”, ha dicho. Otro de los conflictos de esta tierra es la enemistad que mantiene con la naturaleza. “América Latina no ha conseguido domar al monstruo natural y este es, junto a los otros aspectos anteriores, la conclusión fatal que explica por qué estamos como estamos”, indica.
Todos estos aspectos explican, según apunta el autor, por qué el continente se ha convertido en el “esperpento” de Europa y Estados Unidos. “Somos el espejo cóncavo donde se reflejan mal el proceso democrático y social y la distribución económica”, critica.
Sin embargo, matiza que hay “procesos esperanzadores”, como el de Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil. “Es algo prodigioso que un presidente --Lula-- haya desistido de pertetuarse en el poder, algo que ni Felipe González supo hacer y que supone una transición interesante para América Latina, donde parece que lo que se quiere aquí son líderes mesiánicos”, ha señalado.
Padilla destaca un aspecto positivo en toda esta alegoría del naufragio y la tempestad, y es que, como resultado de este carácter, América Latina cuenta con una “gran producción artística”, de lo que se deriva una “literatura extraordinaria”. “Se puede conocer más de México a través de la palabra de Bolaño que de los medios de comunicación”, señala.
“Si no fuera por nuestro fracaso acuático no tendríamos una realidad tan terrible y sublime como para haber producido la gran literatura latinoamericana, particularmente la del siglo XX”, ha subrayado el escritor.
LA “AMENAZA” DEL MODELO DICTATORIAL
Padilla apunta que uno de los elementos que amenazan con volver a América es el modelo dictatorial, como resultado del fracaso del modelo democrático --“que no acaba de despegar-- y una ”aparente nostalgia del dictador“, un ”esperpento y caricatura grotesca“ del poder en América Latina.
En este sentido, concluye, citando a Gabriel García Márquez, que “se ha perdido una segunda oportunidad sobre la tierra, y se pasará de los cien años de soledad al otoño del patriarca otra vez”. “Si no tenemos resuelto nuestro nacimiento y nuestra historia, no podemos resolver nuestro presente, menos aún si seguimos importando modelos cuya funcionalidad para América Latina debería ser cuestionada”, señala.
Por ello, a su juicio, una de las soluciones pasa por desarrollar elementos originales de autogobierno y descreer y cuestionar, “sobre todo”, la “democracia mesiánica redencionista” de Estados Unidos, donde existe una “doble moral fanática” en la que la democracia es una “divinidad inapelable”.