Mario Gas: “No se puede caer en el dictado económico”,
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El sector de artes escénicas apuesta por aunar las sinergias entre lo público y lo privado y por una normativa clara, especialmente en estos tiempos de crisis. Así se ha puesto de manifiesto en el III Foro de Industrias Culturales reunido ayer y hoy en Madrid.
El debate, celebrado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, ha reunido a Mario Gas, director del Teatro Español; Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real; Daniel Martínez, presidente del grupo Focus; María Caudevilla, fundadora de Baraka Teatro; Aitor Tejada, de Kamikaze Producciones; y Marcos Ordóñez, periodista y profesor de guión y teatro.
Para Caudevilla hablar de industria y de cultura a la vez es “una pequeña trampa” ya que, en su opinión, mientras la primera es negocio, la segunda es “arte, amor y servicio”. “Aquí está el problema del presente y el futuro de las artes escénicas. Al final los artistas vamos a tener que convertirnos en corredores de bolsa que no somos”, alega.
Daniel Martínez considera que hay una “excesiva atomización del sector” y que existe “un fallo sistémico para que el teatro llegue a toda España” y critica el “conformismo” del mundo de la cultura. Claro defensor de la colaboración entre el sector público y el privado, el presidente de Focus considera un “error” que se hable en estos momentos de “privatización del sector público” porque piensa que lo que debe hacer el privado es “colaborar a la vitalidad” del público.
EMPEZAR DE CERO
Para Mario Gas, los tejidos “son cambiantes” y muestran “realidades muy diferentes”. “Es una pena que siempre parezca que hay que empezar de cero pero nada hace pensar en estos momentos que vaya a corregirse de manera profunda”, dice.
El director del Teatro Español se ha referido también a la “desatención del tejido actoral” y ha defendido el modelo de teatro público cuyo objetivo “no es el económico sino concienciar al público y elevar el nivel”. En su opinión, en el teatro falta un eslabón: “lugares llevados por gestores donde pasen muchas compañías con taquillajes interesantes”.
“No hay muchos ayuntamientos como Madrid tan preocupados por el teatro. Lo que hay que hacer ahora es ser abierto y comunicar con todos. Y tampoco se puede renunciar a las grandes producciones que dan trabajo a muchos. Hay que invertir en el futuro. Nadie quiere plateas vacías pero no se puede caer en el dictado económico”, ha defendido aludiendo además a la necesidad de “restituir el circuito”, que considera que está “enfermo”.
Al hilo de esto, Marcos Ordóñez ha puesto como ejemplo el modelo inglés, que cuenta con las interesantes aportaciones de patrocinadores.
PÚBLICO “BARATO”
Aitor Tejada y María Caudevilla han coincidido en que los teatros públicos deban dar cabida a todo tipo de compañías, especialmente las más pequeñas, pues muchas sobreviven gracias a eso. La fundadora de Baraka Teatro piensa además que es preciso “adaptarse a los tiempos” y que el teatro “debe ser un bien de muchos”. Asimismo ha reclamado absoluta “transparencia” en la gestión de lo público.
Por su parte, Tejada ha aludido a la actual “destrucción” del tejido teatral pues el apoyo de los Ayuntamientos ha sido decisivo y la falta de presupuestos y los impagos está llevando a una situación crítica a muchas compañías. En este sentido, ha criticado que se crease un “público barato” que no está dispuesto a pagar más y que se ha acostumbrado a la cultura gratis.
Gerard Mortier cree que ha llegado el momento “de luchar más que nunca” y ha recordado que el Teatro Real recibe un 45 por ciento de subvención frente al 75 por ciento que tienen los teatros de ópera en Alemania o Francia. Asimismo se ha mostrado partidario de que el teatro sea un “guión de nuestras reflexiones sobre la condición humana” y que también produzca “divertimento” pero no “al estilo de la televisión de Berlusconi”, ha matizado.