Multitudinario y portentoso arranque del festival Womad de Cáceres
La ciudad de Cáceres recibió multitudinariamente este jueves el regreso anual del Festival WOMAD con un arranque de fiesta que tuvo en los catalanes The Gramophone Allstar Big Band y en los indios The Ska Vengers los momentos más portentosos de la noche. El buen tiempo acompaña esta edición, la número 27, del festival de Peter Gabriel, que promete un suculento menú con platos fuertes como la maliense Oumou Sangaré, el sirio Omar Souleyman, los estadounidenses !!!chk chk chk o la senegalesa Orquesta Baobab. Habrá representación canaria con Papaya, que triunfó en el WOMAD de Las Palmas de Gran Canaria el pasado noviembre.
El esperado inicio de WOMAD Cáceres 2018 respondió a las expectativas creadas durante meses. La ciudad dio este jueves la bienvenida a esta 27ª edición, que se prolongará hasta el domingo, día 13, con un llamativo lleno de la Plaza Mayor, donde se celebraron los primeros conciertos. Por delante quedan otras 24 actuaciones, además de un amplísimo programa de actividades gratuitas, dirigidas a todos los públicos que se desarrollarán durante el fin de semana en diferentes espacios de la Ciudad Monumental, que serán seguidas y coreadas por miles de espectadores.
Si por la mañana los protagonistas habían sido los residentes de los centros de mayores Plaza Mayor, La Peña del Cura y Cervantes, que participaron en Los Lectores de Mundos, una de las iniciativas incluidas en El Mundo de las Palabras, y a media tarde los asistentes al comienzo del Ciclo de Cine WOMAD y a Dibujos Escritos, que Jesús Plasencia mostró en el Gran Teatro de Cáceres, con la llegada de la noche el protagonismo absoluto lo tomó la música.
La Plaza Mayor, que se fue llenando a medida que transcurrían los conciertos. Durante la primera actuación, que correspondió al grupo extremeño Milo Ke Mandarini, la ciudad se transformó en un rincón del Mediterráneo, en el que las sonoridades, ritmos y perfumes de los diferentes países de esa cuenca envolvieron a los espectadores, que siguieron con expectación a este cuarteto que se ha propuesto investigar y adentrarse en las culturas y músicas mediterráneas. A continuación fue el turno de la rebeldía y los mensajes comprometidos de un joven cantautor extremeño, Ángel Hernandez, al que se conoce musicalmente como Lino Suricato, que fue desgranando los temas de su reciente No sé qué pasará mañana.
Casi una veintena de integrantes conforma The Gramophone Allstars Big Band, que subió al escenario de la Plaza Mayor dispuesta a convertir al público en un inmenso cuerpo de baile con una propuesta sonora, en la que dominan los metales y en la que se fusionan los ritmos jamaicanos con el jazz, el boogaloo, el calypso o el soul. Un concierto enérgico y divertido que no fue ajeno al momento catalán de manos del director de la formación, que reclamó la libertad de los políticos presos.
La big band dio paso a la última aparición, la de The Ska Vengers, que llegó desde la ciudad india de Nueva Delhi. Este grupo dio buena muestra de cómo ha sabido recoger las esencias del ska jamaicano para mezclarlo sabiamente con el dub, el punk, el jazz y el rap. El resultado es explosivo y muy bailable.
The Ska Vengers sorprendieron a los miles de espectadores con sus interpretaciones de Frank Brazil, una versión instrumental de El Cumbanchero, del compositor puertorriqueño El Jibarito, y otra de I Put A Spell On You, de Jay Hawkins, que Nina Simone o Creedence Clearwater Revival universalizaron hace décadas y que ha tenido numerosas adaptaciones.