Nathalie Kuperman libera la ansiedad laboral en 'Cuando éramos seres vivos'
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La escritora francesa Nathalie Kuperman libera la ansiedad laboral en su nueva novela 'Cuando éramos seres vivos' (La Esfera de los Libros). El miedo al fracaso y la angustia del cambio protagonizan un nuevo relato sobre un futuro incierto, inspirado en la vida de esta autora.
Kuperman pone voz a las preocupaciones y las preguntas de Agathe, Ariane, Patrick, Dominique y Muriel, empleados de Mercandier Presse, que reciben la noticia de que la empresa en la que trabajan se va a vender. Así, la narradora muestra cómo el individuo debe diluirse en la colectividad, priorizar el interés de la sociedad antes que el propio.
Su objetivo en este libro era, según ha explicado este viernes en declaraciones a los medios, “ser como un bióloga que analiza cómo actúa cada persona en una situación de crisis extrema”. “El sentimiento de miedo y estar en filo de la navaja puede llevar a que la gente se reconozca en sí misma de forma diferente a como se había reconocido, a como creía que era y como creía que iba a reaccionar”, señala.
A las voces individuales de los trabajadores de esta empresa se suma un coro al que pertenecen esas voces y que representa la “esperanza de la humanidad y solidaridad de grupo, con la que se ayudan unos a otros”, que se puede ver rota por el sentimiento de miedo al que se enfrentan.
Humor, traición y tragicomedia son dos de los ingredientes con los que Nathalie Kuperman (1963) relata la relación de unos personajes enfermos de angustias, arrebatos de solidaridad, egoísmo y golpes bajos que intentan sobrevivir a su vida laboral.
TOCAR FONDO PARA SOBREVIVIR
A pesar de abordar un tema que suscita tanto pesimismo en la actualidad, Kuperman es un poco optimista y ve el futuro con buenos ojos. “Cuando toquemos fondo dentro de diez años, creo que volveremos a salir hacia delante. Creo en el hombre y creo que hay esperanza, porque si no, no se podría sobrevivir, pero para reciclarnos tenemos que tocar fondo”, apunta.
Precisamente, en esta novela la autora también refleja lo difícil que es la “agudización del ingenio, salir hacia delante y romper con las estructuras fijadas”. Además, existe aquí un intento de revuelta entre sus personajes, pero la maquinaria empresarial instaurada no permite que prospere.
El título de esta novela surgió cuando la autora estaba un día en el metro y vio la tristeza con la que veía todas las caras del metro, la atmósfera gris y la forma en que ella suponía que la observaban. “Apunté la frase y cuando llegué a casa empecé a escribir la novela, que concreta más el sentido amplio del título”, apunta.
Respecto a sus similitudes con Amélie Nothomb, señala que sus formas de escribir y de acercarse al tema son muy diferentes. La autora de 'Estupor y temblor' tiene una “gran facilidad de crear y escribir historias nuevas”, algo que se aleja de la especialidad de Kuperman, quien no busca sus “fuentes en los mismos lugares”. “Ni siquiera nos dirigimos al mismo público”, añade.
Hasta la fecha, la escritora ha publicado seis novelas para el público adulto: 'Le Contretemps', 'Rue Jean-Dolent', 'Tu me trouves comment?', 'J' ai renvoyé Martha', seleccionada para el Premio Médicis y el premio Livre Inter, 'Petit déjeuner avec Mick Jagger' y 'Cuando éramos seres vivos'.