'Las mil y una noches' de Vargas Llosa no llenó el Auditorio de Tenerife
Ni el renombre de Mario Vargas Llosa, ni la larga trayectoria de Aitana Sánchez-Gijón, ni tampoco el atractivo de recordar las historias de Las mil y una noches consiguieron que el aforo de 1.562 personas de la sala sinfónica del Auditorio de Tenerife se llenara, ya que acudieron 1.044 espectadores el primer día y 862 el segundo.
Mario Vargas Llosa y Aitana Sánchez-Gijón despidieron de esta manera el sábado y el domingo la adaptación que el escritor realizó sobre una historia que pertenece a los cuentos de la infancia.
Eran sólo dos, sin embargo, con sus gestos y sus voces dieron vida a decenas de personajes en una ambiente de luces y sombras, en el que la música con reminiscencias árabes transportó a los contados asistentes a Las mil y una noches.
La figura del cuentacuentos es el eje fundamental de esta representación teatral, los actores se convierten en narradores de una historia que sirve como excusa para contar otras, basándose en la lectura y la interpretación.
Madrid, Sevilla, por último Santa Cruz de Tenerife, pudieron disfrutar de una adaptación minimalista para teatro en la que el escritor y la actriz se convertieron durante una hora y cuarenta y cinco minutos en el rey Sahrigar y la princesa Sherezada, y en los personajes de las historias que ésta le contaba al monarca para salvar su vida.
La actriz Aitana Sánchez Gijón compartió por tercera vez, y última prevista, escenario con el escritor Mario Vargas Llosa en esta adaptación del cuento, después de verse sobre el escenario en La verdad de las mentiras y en Odiseo y Penélope.
La adaptación de Mario Vargas Llosa es una reflexión sobre la capacidad que tienen los cuentos para evocar mundos distintos y dejar volar la imaginación.
Los cuentos finalizan cuando acaba la vida, esta es la moraleja que Mario Vargas Llosa quiso trasmitir a los espectadores mediante un final libre en el que la frontera entre la realidad y la ficción se diluye por medio de la pluma del escritor, que escribe en el vacío de la imaginación un cuento interminable de más de mil noches.