El Rey destaca que el Prado identifica a España ''como una gran nación''
El Rey destacó este martes que la ampliación del Museo del Prado es el reflejo de la modernización de España en los últimos treinta años que “contribuye a identificarnos como una gran nación”, al tiempo que afirmó que con esta reforma se refuerza la vocación internacional de la pinacoteca. Don Juan Carlos, acompañado de la Reina, los Príncipes de Asturias y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, inauguraron este martes en Madrid la ampliación del Museo del Prado, la mayor realizada en sus casi doscientos años de historia.
El Rey, en las palabras pronunciadas antes de comenzar el recorrido por las nuevas dependencias, subrayó que “con esta obra se refuerza” el alto perfil y la vocación internacional del Museo del Prado, y añadió que la Corona siempre respaldará la búsqueda de la “renovación de la calidad de sus servicios y de la excelencia en la preservación y presentación de sus fondos”. El presidente del Gobierno coincidió con el Rey al afirmar que el Prado “es una de las grandes instituciones que nos identifica como pueblo” y también en destacar el consenso con el que ha contado la reforma.
Don Juan Carlos recordó que la ampliación tuvo “el debido refrendo de representantes políticos en torno al pacto parlamentario de 1995, sin el que difícilmente podrían haber culminado las obras” inauguradas este martes. Rodríguez Zapatero subrayó que el consenso que el Prado ha generado siempre en los españoles “se ha mantenido a la hora de ejecutar la ampliación” y agregó que el mérito de la reforma del museo corresponde “por igual” al anterior Gobierno del PP y al actual Ejecutivo.
“Hoy es un gran día para España, porque es un gran día para el arte”, dijo el jefe del Ejecutivo, quien destacó que “nada como la cultura integra hoy a las sociedades”. Don Juan Carlos animó a que esta ampliación “no sea el puerto de arribada, sino el de partida de una nueva etapa, marcada por esa permanente búsqueda de renovación, de calidad de sus servicios y de excelencia en la preservación y presentación de sus fondos”.
Más de 150 millones para 22.400 metros cuadrados
Las obras del museo, que han incrementado en 22.400 metros la superficie de la pinacoteca y han tenido un coste de 152 millones de euros, han convertido al Prado “en un buque insignia de nuestro rico y variado patrimonio pictórico y escultórico en el siglo XXI”, según destacó el Rey.
Tras el acto institucional, en el que el presidente del Patronato del Prado, Plácido Arango, subrayó que el museo siempre ha estado unido a la Corona, la Familia Real, acompañada por el presidente del Gobierno y su esposa, el ministro de Cultura, la presidenta de la Comunidad de Madrid, el alcalde de la capital y los responsables del museo han recorrido la exposición El siglo XIX en el Prado, con la que se han abierto las nuevas salas. El director del museo, Miguel Zugaza, explicó a los invitados cómo se han desarrollado las obras realizadas por el arquitecto navarro Rafael Moneo y les mostró las nuevas dependencias.
Los comisarios de la muestra, Javier Barón y José Luis Díez, se alternaron para explicar a los Reyes y a los Príncipes el porqué de esta selección de obras de maestros españoles del XIX, entre los que figuran Goya, Sorolla, Fortuny, los Madrazo y Rosales, y que llevaban diez años sin poder ser vistas por el público. La Familia Real y Zapatero contemplaron detenidamente la obra de Antonio María Esquivel Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor.
Entre las obras que más han llamado la atención de la Familia Real figuran El testamento de Isabel La Católica, de Eduardo Rosales, que fue la primera obra que el museo colgó en las nuevas salas, así como Doña Juana La Loca, de Francisco de Padilla, y El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga, de Antonio Gisbert. Ante este cuadro, el presidente del Gobierno se interesó por la linterna de luz conseguida en la sala con un gran cubo de cristal introducido por Moneo en las obras de reforma.
El recorrido terminó en el restaurado claustro de Los Jerónimos y, antes de abandonar el recinto, pudieron ver el especial mecanismo de las monumentales puertas de bronce de acceso al nuevo edificio diseñadas por Cristina Iglesias.