El Teatro Pérez Galdós se tiñe con sangre de amor
Soy la primera dama del pueblo, todos me alaban, todos me estiman. Todos me tratan de Señora. Así cantará en un aria Livietta personaje de Il Ritorno di Don Calandrino, que se estrenará el viernes en el Teatro Pérez Galdós. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, acompañado de Rafael Nebot, director general de la Fundación del Teatro, presentó este lunes a Ricardo Muti, director de esta complicada obra operística.
Saavedra alabó la labor del director y Nebot afirmó que se trata de uno de los cinco más grandes directores del momento, “lo que supone un honor para la ciudad capitalina”, añadió el alcalde. Muti explicó que se trata de una obra espesa porque utiliza la parodia en el guión, de tal forma que las palabras son el elemento indispensable de la pieza musical, más incluso que la propia acción que se desarrolla.
En concreto la obra gira en torno a un triángulo que realiza paradas en Nápoles, Austria y España, por eso estas tres ciudades recibirán la actuación de la pieza y entre ellas Las Palmas de Gran Canaria, en representación de España. En Austria precisamente se verá el espectáculo durante las cinco próximas ediciones del Festival de Pentecostés de Salzburgo.
El alcalde tradujo las palabras del director italiano destacando como se trata de una ópera que mezcla el amor, la intriga, los celos, los duelos, las mentiras, la locura y los sueños, todos hilados con una historia al más puro estilo napolitano, la ciudad originaria de su autor, Dominico Cimarosa (1747-1801).
Durante el primer acto ya se huele la intrincada historia, cuando todo el pueblo de Monte Secco espera la llegada de Don Calandrino, el hijo del corregidor, que regresa a casa después de haber estudiado en Nápoles. Livietta, la muchacha más rica de la ciudad, e Irene, la hermana del alcalde Valerio, sueñan con casarse con él, mientras que Valerio, por su parte, sólo espera poder obtener de él dinero par las arcas municipales.
Muti justificó la elección de esta obra explicando el laborioso proceso de su búsqueda: “Primero el bibliotecario del conservatorio de Nápoles escogió 30 óperas de los 1000 cuadernos que se guardan en su depósito, después señalé Il Ritorno di Don Calandrino porque se trata prácticamente de un reto para los jóvenes que la interpretan, no es una orquesta pensada para competir, sino para aprender”.