“Vanessa Paradis tenía miedo de no ser graciosa”
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El director de la película 'Los Seductores', Pascal Chaumeil, ha asegurado este jueves que ha sido “bastante sencillo” trabajar con la actriz Vanessa Paradis, todo un icono en Francia, y ha confesado que incluso ella tenía “miedo de no ser lo suficientemente graciosa” para esta comedia romántica.
Protagonizada por Vanessa Paradis y Romain Duris, 'Los Seductores' ha sido todo un éxito de taquilla en Francia, donde ha superado los cuatro millones de espectadores. Ahora llega a España, donde se estrenará el próximo 22 de octubre.
Chumeil, que ha trabajado en diversos proyectos como ayudante de Luc Besson, ha explicado sobre Paradis que “ella tiene muchas ganas de hacer las cosas bien y tenía miedo de no ser lo suficientemente graciosa, de no estar a la altura de los demás”, de manera que él se preocupó de que ella “tuviera confianza en su trabajo”.
Además, ha revelado que a ella le encantó el guión desde un primer momento. Dos meses después de su primera lectura, se reunieron en París, un encuentro ante el cual él estaba “un poco intimidado” por ser esta cinta su ópera prima, pero que tuvo un final feliz, pues la actriz aceptó sumarse al proyecto.
“Fue más difícil convencer a Roman, porque tarda mucho en elegir sus películas, más aún si no conoce al director, como en este caso. Él actor tenía miedo de que hiciéramos una comedia un poco grosera, por lo que incluso se llegó a rescribir partes del guión para que, cuatro meses después, finalmente diera el sí”, ha señalado.
TRABAJAR SEPARANDO PAREJAS
La cinta narra las peripecias de un grupo de personas especializado en separar parejas por encargo, ya sea de familiares o amigos que creen que, principalmente las mujeres, no son felices o no están con el hombre adecuado. Todo les va bien hasta que el gancho masculino, interpretado por Roman, se enamora de la chica a la que encarna Paradis.
Para Chameuil, esta es una película “irrealista en un mundo que no es real, cuyos dos protagonistas son personas que en un momento dado deciden ser algo diferente a lo que son”, al tiempo que ha destacado que de haber una metáfora en la historia, sería que “tu propia naturaleza puede sobre ti en un momento dado y hay que seguir los instintos”.
“Ella es salvaje pero se convierte en una mujer seria, mientras que él es un chico que probablemente tiene miedo de sus propios sentimientos, y como no quiere volver a enamorarse, opta por seducir a todas las que puede”, ha indicado.
Asimismo, ha detallado que tal vez la diferencia con otras comedias románticas es, a su juicio, que ésta tiene un “guión muy trabajado, que tiene suspense y que pasan muchas cosas, con una interpretación muy libre y sencilla de los actores, que no tenían por qué ser cómicos, puesto que el humor viene dado por las situaciones”.
Eso sí, ha reconocido que “ni las mujeres ni los hombres son maduros en esta película, sino que son todos como niños”. Acerca del público al que puede ir dirigida, ha apuntado que en Francia primero atrajo al público femenino, pero luego también “ha ido gustando a los hombres”. “Pero sí, creo que hay algo bastante femenino en esta película”, ha puntualizado.
RECREANDO 'DIRTY DANCING'
En la parte final hay una escena en la que recrean el baile de la película estadounidense 'Dirty Dancing', protagonizada en 1987 por Patrick Swayze y Jennifer Grey, por ser la preferida del personaje de Paradis. Según ha dicho, querían captar el sentido de esa cinta, en la que la protagonista es también muy seria pero en el fondo le gustan las historias románticas.
El director ha querido dejar claro que “no es una parodia” de aquel baile, al tiempo que ha destacado que a él personalmente le gusta mucho y le parece “muy divertida su recreación puesto que sirve para que el protagonista masculino interpretado por Roman se ponga en ridículo ante la chica, a pesar de lo cual, le sale bien y ambos bailan”. Por eso ha sentenciado que “es divertido y conmovedor”.
Chaumeil, quien ha reconocido que nunca se imaginó haciendo algo relacionado con 'Dirty Dancing', ha citado a Billy Wilder como uno de sus principales referentes para esta película, por esas “escenas emotivas que de repente se rompen por algo divertido, que pasan del llanto al chiste en un momento”.
Sobre si esta cinta gustará a las mujeres españolas, ha dicho que no las conoce lo suficiente, aunque ha bromeado al asegurar que al menos las que aparecen en las películas de Pedro Almodóvar son siempre “muy fuertes”, de manera que tal vez les parezca que las francesas son “demasiado débiles”. A pesar de todo, ha querido subrayar que en su historia quedan “reflejados sentimientos universales”.
En lo referente a llevar la historia al Principado de Mónaco, donde se desarrolla, ha afirmado que rodar allí “no es tan caro como parece”, porque además, allí están encantados de aparecer en películas por la imagen que se da del Principado. Eso sí, ha reconocido que alojar a todo el equipo durante el rodaje sí que resultó ser un “poquito más caro”, aunque ha insistido en que rodar en Mónaco es un “buen valor añadido”.
Por último, no ha querido dar consejos de seducción argumentando que él es sólo un director de cine, si bien ha puntualizado que no cree que funcionen los trucos que utiliza el protagonista de su film. “No creo que llorar tanto delante de una mujer funcione bien en la vida real”, ha sentenciado entre risas.
