Bermúdez dice que las Directrices del Turismo son ''mejorables''
El vicepresidente primero y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, José Manuel Bermúdez, considera que la ley de medidas urgentes en materia de ordenación territorial para la dinamización Sectorial y la ordenación del turismo, impulsada por el Gobierno de Canarias, “es manifiestamente mejorable”.
La mejora, a juicio de Bermúdez, debe producirse en la parte que afecta al sector turístico, pues explica que introduce factores de complejidad, o al menos indeterminaciones, que pueden dificultar propuestas de desarrollo turístico innovadoras, modernas y competitivas, por lo que confía en que se modifiquen algunos de sus aspectos durante el trámite parlamentario.
Así se expresa Bermúdez en un comunicado en el que recuerda que el consejo de gobierno de la corporación insular aprobó en junio un informe institucional en el que se ponía de manifiesto la necesidad que se revisen algunas cuestiones de este proyecto de ley, como que se admitan autorizaciones previas de establecimientos que cualifiquen extraordinariamente la oferta alojativa.
José Manuel Bermúdez reclama también la participación decisiva de los cabildos en la autorización de nuevas camas “cuando concurran criterios de calidad o que aporten creatividad y talento”.
En este sentido explica que “nos hubiera gustado que más allá del período formal de alegaciones se hubiera contado mucho más con los cabildos en la redacción de esta ley”.
El informe emitido por el Cabildo de Tenerife aludía a la necesidad de que el Gobierno de Canarias velara por el equilibrio intersinsular en el crecimiento de la oferta alojativa, es decir, que no se produzca un crecimiento desproporcionado de una isla con respecto a otra y siempre de acuerdo con el modelo territorial previsto en cada una.
Incentivos para la renovación de la planta alojativa
Otra de las cuestiones que se plantea hace referencia a los incentivos para la renovación de la planta alojativa.
Se establece una previsión en la ley de que la administración impulse operaciones de reforma interior en áreas urbanas consolidadas que tengan deficiencias de equipamiento.
Este procedimiento prevé la posibilidad de que se tire un establecimiento hotelero y el suelo se entregue al uso público libre de cargas y, en contraprestación, se tendrá derecho a un número de plazas equivalentes entre 3 y 7 veces la anterior.
“Esta posibilidad podrían derivar en un crecimiento desproporcionado del número de camas cuando lo que realmente perseguimos es lo contrario”, indica Bermúdez.
También se alude en el informe al hecho de que los proyectos de interés general queden reducidos exclusivamente a los nuevos hoteles-escuela de cinco estrellas, solamente limitados al ejercicio durante cinco años de esta función docente y que elimina aquellas otras iniciativas que pudieran favorecer la materialización de un determinado modelo turístico, incluso en situaciones económicamente menos rentables como sucede en la actualidad.
Esta cuestión puede convertirse, según José Manuel Bermúdez, “en una puerta abierta para ”el más de lo mismo“ del que tanto huimos”.