Bernard Madoff fue agredido en diciembre por otro preso
NUEVA YORK, 18 (EUROPA PRESS)
Bernard Madoff, que cumple una condena de 150 años en Carolina del Norte por ejecutar una estafa financiera piramidal multimillonaria, fue agredido físicamente por otro preso el pasado 18 de diciembre, según publica este jueves 'The Wall Street Journal', que cita fuentes cercanas al asunto.
Al parecer, Madoff fue trasladado después del ataque al centro médico de la prisión para ser tratado de una nariz rota, fracturas en la costillas y cortes en la cara y la cabeza, según apunta otro preso que cumplía pena por delitos de drogas en la misma prisión.
En diciembre, las autoridades penitenciarias aseguraron que los rumores de ataque eran falsos y que Madoff sufría de mareos e hipertensión. Por su parte, uno de sus abogados, Ira Sorkin, rehusó confirmar si su cliente había sido agredido.
Varios presos que han abandonado la prisión recientemente, así como una persona cercana a la situación de Madoff han confirmado las agresiones. Según uno de los reclusos, la pelea se originó por un dinero que el agresor pensaba que le debía el estafador.
Según recoge el rotativo, el presunto asaltante de Madoff cumplía condena por un asunto de drogas. Su madre negó en una entrevista que su hijo hubiera agredido a Madoff, pero confirmó que es cinturón negro de judo y que se encontraba en buena forma física hasta que fue herido de un disparo en 2002. “Mientras estaba entre rejas ha recuperado su fuerza y ha vuelto a ponerse en forma”, añadió.
Las autoridades de prisiones aseguran que investigaron el incidente y que en una entrevista realizada en diciembre Madoff negó haber sido agredido. Añaden que se cerró la investigación después de sus declaraciones, ya que tampoco ningún preso le comentó al personal de la cárcel que había sido atacado.
Cuando 'The Wall Street Journal' les preguntó por el posible agresor, aseguraron que esa posibilidad es “virtualmente imposible” porque el preso estaba interno en una unidad diferente a la de Madoff y cada unidad se cierra por la noche.
Una de las fuentes relató al diario que, durante su estancia en Butner, coincidía con Madoff los sábados en la biblioteca, un lugar en el que conversaban y donde el estafador confeso le daba incluso consejos financieros acerca de dónde invertir su dinero.