Brufau y Sebastián destacan la contribución del gas licuado al progreso
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, y el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, han coincidido en destacar la contribución del gas licuado del petróleo (GLP) al progreso económico y en citar su capacidad de almacenamiento y su versatilidad para el transporte como algunas de sus principales virtudes.
Brufau y Sebastián realizaron estas valoraciones durante la jornada de inauguración del Congreso Mundial de GLP, a la que acudieron el Príncipe de Asturias y la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera.
El presidente de Repsol aseguró que “todas las energías serán necesarias” en el futuro, aunque advirtió de la necesidad de que su producción y consumo se hagan más respetuosos con el medio ambiente.
En el caso del GLP, se mostró “convencido” de que desempeñará un “papel muy importante en el futuro modelo energético”, dadas sus ventajas en sostenibilidad, ahorro económico, eficiencia energética y seguridad de suministro.
Durante su intervención, Brufau mencionó el proyecto SolarGas, que consiste en un sistema de abastecimiento energético integral ideado por Repsol en el que se combina la energía solar con el GLP con el objetivo de proporcionar agua caliente a hogares y empresas de manera sostenible y económica, con muy bajas emisiones de CO2.
Por su parte, Sebastián afirmó que el GLP “ayuda al progreso económico y social” gracias a su fácil almacenamiento y a su eficiencia, con la que contribuye a cumplir los compromisos ambientales. “Garantiza la seguridad de suministro y, con ello, contribuye a reducir la dependencia energética”, señaló, antes de cifrar en 150.000 los empleos directos e indirectos que mueve el sector.
“APROXIMACIÓN MULTILATERAL”.
Durante su intervención, el Príncipe aseguró que “el sector energético tiene unas características únicas” y apeló a la “necesidad de que se produzca una aproximación multilateral a los retos” que plantea esta industria.
En concreto, se mostró partidario de una mayor interrelación internacional en el sector, ya que “la industria energética de muchos países ha sido durante mucho tiempo independiente una de otra”. Además, citó la creciente presión sobre la demanda provocada por los países emergentes y la integración de las renovables como dos de los principales retos del sector en el futuro.