Canarias sólo cultiva algo más de un tercio de su superficie agraria
La superficie agrícola en Canarias es de 142.600 hectáreas, de las que solamente se cultivan 53.600, algo más de una tercera parte del total. El caso más extremo es el de Fuerteventura, en donde se han abandonado el 92% de sus 9.518 hectáreas cultivables.
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pilar Merino, reveló estos datos durante una comparecencia en comisión parlamentaria, en la que además se mostró muy preocupada por una posible liberalización en la importación de plátanos a la Unión Europea. En una comparecencia para explicar sus planes por solicitud del grupo Socialista, anunció que el objetivo número uno de su departamento es propiciar “el desarrollo sin obstáculos de la actividad agraria en suelo rústico”.
Se está produciendo “un abandono absoluto en zonas de difícil acceso o de medianías”, advirtió la consejera, por lo que su departamento pondrá en marcha un plan de desarrollo rural que elimine obstáculos para la actividad agraria y ganadera. El programa de desarrollo rural prevé un gasto de 330 millones de euros entre 2007 y 2013, de los que la Unión Europea aportará 153 millones.
El aumento de la competitividad, la mejora del medio ambiente, del entorno y de la calidad de vida en el campo son algunos de los ejes de este plan que tratará de hacer atractivas las zonas rurales para vivir e invertir en ellas, explicó la consejera.
Críticas socialistas
El diputado del grupo socialista Manuel Marcos Pérez señaló que CC y PP han gobernado durante muchos años, pero no asumen ninguna responsabilidad sobre la evolución negativa del sector, en el que el 2006 ha sido el peor en cuanto a producción. Ante estas críticas, la consejera argumentó que este es “un gobierno nuevo”, aunque esté formado por las mismas fuerzas políticas que otros anteriores.
Pilar Merino señaló que asegurar la continuidad de la agricultura de exportación es otro elemento fundamental de su política, y al respecto indicó que hay que asegurar la continuidad de las ayudas del Posei de 5,6 millones de euros al año para la comercialización de tomates, flores y plantas, así como otros 9 millones específicos para el tomate. Consideró necesario que se compense al sector tomatero con el coste del transporte hasta Cádiz, para que este producto siga siendo competitivo.
En cuanto al plátano, la Consejería tratará de que continúe el sistema de protección, aunque consideró que será “complejo” porque la Organización Mundial de Comercio tiene que resolver dos reclamaciones de Estados Unidos y Ecuador contra los aranceles. Al no haber sido considerado el plátano como un producto sensible por la Unión Europea, “nos tememos una liberalización inmediata, estamos muy preocupados”, dijo Pilar Merino.
Modernización de la flota pesquera
En cuanto a la pesca y la acuicultura, los planes de Pilar Merino pasan por modernizar la flota, preservar los recursos y promover la investigación y el desarrollo, especialmente en acuicultura. Las ayudas europeas para la pesca serán de 23 millones de euros entre 2007 y 2013, lo que representa “un bajón muy importante” que la Consejería tratará de compensar con fondos propios y del Estado.
La consejera anunció que su departamento está trabajando en un plan de promoción de los productos agroalimentarios propios, que son desconocidos por muchos millones de visitantes e incluso por muchos canarios. También se pondrá en marcha una ley de calidad agroalimentaria y un logotipo de calidad único para Canarias.
El diputado del grupo socialista Manuel Marcos Pérez, dijo que el sector es prioritario, porque aunque su peso en la economía es reducido, sí tiene un peso importante desde el punto de vista social, del paisaje y del medio ambiente. Defendió la necesidad de un sector más productivo y más competitivo, porque de lo contrario no podrá mantenerse.
Pidió acciones concretas para el relanzamiento del sector tomatero y el apoyo para la viña, que pasa por “momentos difíciles”, así como mayor promoción del vino.
Relevo generacional
El diputado del PP Gabriel Mato consideró muy importante tratar de evitar que se abandone el suelo agrícola y se mostró preocupado por el escaso relevo generacional, ante lo que propuso dar todas las facilidades para ejercer esta actividad y eliminar burocracia. En cuanto al plátano, dijo que se necesita el apoyo decidido del Estado, ya que hasta ahora se ha fracasado en la no consecución del plátano como producto sensible.