La confianza de los empresarios canarios sigue cayendo
La confianza de los empresarios canarios ha caído casi tres puntos en enero respecto a octubre de 2008 y, mientras la provincia de Santa Cruz de Tenerife mejora su indicador por primera vez en año y medio, la de las Las Palmas sufre una de las caídas más acusadas en ese mismo tiempo, cayendo 13,7 puntos respecto a la oleada anterior, según datos del Indicador de Confianza Empresarial presentado en la mañana de este martes por las cámaras de comercio de Canarias.
Los motivos que aducen los empresarios para justificar su pérdida de confianza es, fundamentalmente, la reducción de la demanda y las dificultades para financiar sus actividades productivas. En este sentido, las Cámaras, tanto de Santa Cruz de Tenerife como de Las Palmas, arremetieron contra la banca por cerrar el grifo a las empresas y en voz de la directora general de Las Palmas, Pilar Alcaide Azcona, clamaron por la apertura del crédito “ya”, “sin la que no habrá recuperación”.
Por su parte, el director general de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta, recalcó que “la financiación no llega” y solicitó “ayudas reales” que propicien la inversión, aunque situando a “lo público como motor económico”, ya que “lo privado no puede hacer frente” a esta situación.
Por sectores, sólo deja de caer la confianza en el industrial, donde pasa de los -24,9 puntos a los -24,7. Esta es la primera mejoría desde enero de 2008, aunque en ese momento precedió al fuerte descenso registrado durante el pasado año. En el resto de sectores la confianza empresarial sigue cayendo, con la construcción en cabeza y la hostelería y el turismo con el menor deterioro. La actividad comercial es la segunda más perjudicada, “fruto del importante descenso que se está produciendo en el consumo”.
El turismo nota menos la caída de la demanda y las dificultades para financiarse
Los hosteleros y el resto del sector turístico aprecian una peor cifra de negocio que, según las cámaras de comercio “complicaría aún más el problema de baja rentabilidad que está afrontando el sector”, aunque es en el turismo donde los empresarios notan menos la caída de la demanda o las complicaciones derivadas de la falta de crédito.
Alcaide aseguró que las empresas canarias “no saben dónde está el fondo del pozo” y aseguró que bancos y cajas “no pueden esperar más” para volver a inyectar liquidez en las empresas porque, actualmente, se está produciendo un “estrangulamiento absoluto”.
Tanto Alcaide como Dorta aprecian algún signo de una posible mejora, pero ninguno se aventuró a apostar definitivamente por ella o a poner fecha a la misma. “Tenemos que seguir haciendo otros estudios y éste es sólo un trimestre”, comentó con cautela Alcaide.