Felipe González anima al BCE a comprar deuda pública
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha hecho un llamamiento al Banco Central Europeo (BCE) para que se decida a comprar deuda pública de los estados miembros que están sufriendo el acoso de los mercados si quiere evitar un rescate de Portugal, algo que podría plantearse “dentro de dos meses”, aunque no llegó a mencionar expresamente el nombre del país ibérico.
“Si sólo el Banco Central Europeo hiciera la tercera parte del esfuerzo en compra de deuda pública (que hizo) la Reserva Federal (de EEUU) para casi el doble de ciudadanos y más Producto Interior Bruto, la especulación se acababa”, ha asegurado en unas jornadas organizadas por la Fundación Ideas para el Progreso sobre el futuro de las relaciones exteriores de la UE.
Tras destacar que la Reserva Federal ha comprado en un mes “más deuda pública que todo el esfuerzo que ha hecho el BCE en los dos años y pico de crisis”, ha advertido de que si no se toman medidas en este sentido, “dentro de dos meses”, en “enero o febrero”, Europa volverá a vivir la misma “sensación de emergencia” que provocó la necesidad de rescatar a Grecia e Irlanda y advirtió de que si esa situación se traslada a un cuarto país, en alusión a España, “contaminará a toda Europa y no va a tener arreglo”.
GESTIÓN MEJORABLE Y “PUEBLERINO” ECHARLE LA CUPLA A QUIEN GOBIERNA.
Para González, la gestión que Europa está haciendo de la crisis es “manifiestamente mejorable” y ha considerado “pueblerino” echarle la culpa de lo que está pasando “a quien gobierna”, porque “en plena turbulencia financiera el margen de maniobra de cualquiera de los Estados atacados por la crisis es ”reducidísimo“, por no decir ”prácticamente inexistente“.
Los pasos que ha dado la UE ante la crisis que “azota” a sus estados miembros son, a juicio de González, “insuficientes y tardíos”, y ha admitido tener la impresión desde hace más de dos años de que “el liderazgo europeo en general no veía la situación de Europa” en el contexto de crisis “con el sentimiento de emergencia” con el que él la veía o con la que percibió en el presidente de EEUU, Barack Obama.
El mismo error que el resto de líderes europeos cometió el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque “un poquito menos”, porque “el primer plan de ajuste lo hizo España”, ha argumentado. “No tenemos (los europeos) sensación de emergencia y cuando la tenemos es espasmódica”, denunció refiriéndose a las crisis griega e irlandesa.
“Y dentro de dos meses si seguimos así, si no reacciona el BCE, si no hay una clara voluntad de los líderes, volveremos a tener sensación de emergencia en enero o en febrero, espasmódica”, ha alertado, en clara referencia a Portugal.
AVANZAR EN LA FEDERALIZACIÓN.
De forma general y no sólo por la crisis, González ha advertido de que la UE está en un momento “crítico” ante el que tiene “sólo dos salidas”: avanzar en lo que denominó la “federalización” en algunos aspectos de la gestión o ir hacia un “desarme ordenado de los avances en la integración europea” para volver a establecerse en una “simple zona de libre cambio” en la que “cada uno se lama como pueda sus propias heridas”.
González apostó por la primera opción porque un retroceso “hará más irrelevantes” a todos los países, “incluso a Alemania”.
Citó algunos ejemplos que demuestran que Europa ha perdido peso en el mundo, como su nula capacidad de influencia en el proceso palestino israelí o la pérdida de interés por parte de EEUU en el Viejo Continente, y animó a los europeos a que se esfuercen por ser relevantes al menos en las zonas de vecindad y a mantener el interés creciente por América Latina.
Ha echado de menos los años en los que España tenía una “representación permanente” en el Elíseo y en la cancillería alemana, lo que permitía trabajar las posiciones de cara a los Consejos Europeos, y ha lamentado que el presidente permanente del Consejo Europeo no sea una figura como la del ex canciller alemán Helmut Kohl, a quien los líderes extranjeros sí llamarían cuando quisieran contar con Europa.