El FMI cree que la mayoría de empresas españolas no se beneficiarán de las medidas del BCE
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la mayoría de las empresas españolas e italianas no podrán beneficiarse del impacto positivo que ha tenido el nuevo programa de compra de deuda anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de facilitar la financiación en los mercados de capitales.
“Las emisiones de deuda récord realizadas por algunas grandes empresas españolas e italianas inmediatamente después del anuncio del nuevo programa OMT del BCE sugieren que algunas compañías podrían sustituir la financiación bancaria por la financiación en los mercados de capitales si se mantienen los beneficios del programa OMT, pero la mayoría de las empresas tradicionalmente dependientes de la financiación bancaria es improbable que se beneficien en la misma medida”, explica.
En la última edición de su 'Informe Global de Estabilidad Financiera' (GFSR por sus siglas en inglés), el FMI destaca que las empresas de la periferia de la eurozona es probable que atraviesen un período prolongado de desapalancamiento, ya que los mercados de capitales que tradicionalmente han desempeñado un papel limitado en estos países no pueden llenar el vacío dejado por los bancos.
Sin embargo, la institución presidida por Christine Lagarde destaca que, pese a recuperar el acceso al mercado en la periferia tras el anuncio del BCE, el riesgo de rebajas adicionales de los ratings soberanos continúa pensado en el sector empresarial.
Así, recuerda que los elevados diferenciales podrían llevar a nuevas rebajas, ya que en recortes anteriores de la calificación las agencias de rating han argumentado condiciones complicadas de financiación como causa y mantienen una perspectiva 'negativa' o una amenaza de rebaja en el caso de la mayoría de los países de la eurozona.
El Fondo explica que dado que los ratings soberanos se utilizan habitualmente como techo para las notas de las empresas, estas rebajas podrían provocar que sus calificaciones se redujeran a la categoría de 'bono basura'.
“Dado que los costes de financiación siguen siendo elevados, los fundamentos empresariales podrían deteriorarse aún más y sumarse a las perspectivas 'negativas' del rating, especialmente en España. A su vez, las pérdidas en los préstamos corporativos y compras de valores podrían provocar repercusiones negativas más allá de los bancos”, añadió.