El Gobierno canario sostiene que no es necesaria la tasa turística porque el IGIC “persigue y consigue” lo mismo

El consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

El consejero de Turismo, Isaac Castellano, ha dicho este jueves que Canarias ya cuenta con un impuesto -el IGIC- que “persigue y consigue” los mismos objetivos que la tasa turística, y ha señalado que ésta puede ser “muy mal interpretada” por los turistas, que verían cómo se les grava dos veces.

Isaac Castellano, que también es consejero de Cultura y Deportes, realizó estas consideraciones en comisión parlamentaria en respuesta a la diputada de Nueva Canarias (NC) Gladys Acuña, quien le interpeló por los motivos por los que el Gobierno de Canarias se opone a la proposición de ley presentada por su grupo para establecer una tasa turística en Canarias.

El consejero señaló que ahora la coyuntura turística es favorable pero este escenario puede cambiar, y puede ser contraproducente poner y quitar tasas turísticas en función de hechos coyunturales.

Una tasa turística implica cierta concepción negativa en torno al turismo, un sector que ha generado en Canarias más de 2.100 millones de euros, precisó Castellano, quien recalcó que las Islas es un caso “único” en las comunidades autónomas al contar ya con un impuesto indirecto, el IGIC, que en su opinión grava “exactamente” el mismo hecho imponible, la estancia de los turistas.

Recordó que el IGIC en la planta alojativa pasó en 2012 del 5% al 7% y detalló que la recaudación obtenida se distribuye en un 42% al Gobierno de Canarias y el 58% restante a cabildos y ayuntamientos.

Consideró además injusto el hecho de que a su juicio una tasa no afecta a la capacidad de pago del turista, sino a la categoría del establecimiento donde se aloja, y aseveró que el reparto que plantea NC es insolidario, pues se gestionaría en función de la recaudación de los municipios con planta alojativa.

Gladys Acuña manifestó que su grupo “va a pelear duro” por la implantación de la tasa, con una horquilla de entre 0,50 y 1,50 céntimos, que con una cifra de visitantes como la registrada en 2017 -unos 16 millones de turistas- generaría unos 112 millones de euros anuales.

Ello ayudaría a impulsar “un turismo sostenible de verdad” cuando hay “recursos naturales abandonados”, y redundaría en beneficio de Canarias sin afectar “al bolsillo” de sus residentes, como a su juicio sí hace el IGIC.

“No estamos para defender los intereses de algunos sino de todos”, agregó Acuña, quien defendió la creación de la tasa como un impuesto propio de la Comunidad Autónoma cuya recaudación se destinaría a la renovación de la infraestructuras turísticas y a la preservación de los recursos naturales y culturales.

Cataluña, Baleares, Estados Unidos, Marruecos, Italia y otros destinos turísticos han implantado una tasa pero parece con la argumentación del Gobierno regional que “todos fallan y Canarias acierta”, cuestionó la parlamentaria, quien manifestó que “nadie ha dejado de ir a París” por pagar una tasa.

Por el grupo Nacionalista Canario la parlamentaria Nereida Calero indicó que Baleares proyecta incluso duplicar su tasa turística, pero recordó que este Archipiélago no tiene nada que ver turísticamente con Canarias debido a su “tremenda” estacionalidad, y en otros destinos continentales se ha implantado esta fórmula para evitar saturación, y reclamó trabajar en las Islas por un producto diferenciado y de calidad.

Nayra Alemán, del grupo Socialista, abogó por un cambio en la estrategia turística que anteponga el turismo de calidad frente al de masas “que no lleva a ningún lado”, y puso como ejemplo que Canarias ha tenido un récord de 16 millones de visitantes al tiempo que el 44% de su población está en riesgo de exclusión social.

El diputado del grupo Popular Agustín Hernández señaló que la pretensión de crear una nueva figura tributaria comporta amenazas y debilidades ante incremento de más del 40% -1,4 millones de turistas- en destinos competidores, por lo que un nuevo impuesto no crearía confianza y genera además el recelo de los operadores turísticos en un sector “con importantes retos que afrontar”.

Natividad Arnáiz, de Podemos, afirmó que la tasa grava la estancia en sí pero el IGIC entrega de bienes y prestación de servicios, argumentó que no se puede equipar la finalidad de ambas figuras fiscales, consideró “grave” que se confundan conceptos tributarios básicos y recordó que la implantación de la tasa no ha restado turistas a ningún lugar en los que se ha establecido.

Por el grupo Mixto el diputado Jesús Ramos mostró su desacuerdo con la introducción de una tasa turística y recordó que los turistas que se desplazan a islas como La Gomera y El Hierro tienen que afrontar gastos extras, además de no tener clara la distribución de recursos que plantea NC, 50% para el Gobierno autonómico y el 50% restante para cabildos y ayuntamientos.

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