Martín achaca a cabildos y ayuntamientos el retraso del plan de infraestructuras
La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín, reconoció este miércoles el retraso en la ejecución del plan de infraestructuras turísticas de Canarias 2001-2006, y responsabilizó de ello a los cabildos y ayuntamientos, mientras que se mostró orgullosa de la gestión de la Administración regional.
En una comparecencia en comisión parlamentaria a petición del PSOE, Rita Martín dijo que este convenio de infraestructuras turísticas ha sido prioritario para ella desde que tomó posesión en julio de 2007 y confió en que pueda estar concluido este año.
En otra comparecencia sobre el retraso del plan de infraestructuras en las costas, Rita Martín culpó a la Dirección General de Costas, ya que las competencias de su Consejería se limitan “a pagar” las obras.
El diputado del PSOE Julio Cruz subrayó que el plan de infraestructuras preveía 252 millones de euros de inversión entre 2001 y 2006, pero no fue hasta 2004 cuando se terminaron de firmar los convenios con los cabildos, y calculó que “tal como va la ejecución presupuestaria” no concluirá hasta 2010 o 2011.
“Se han consignado ingentes recursos año tras año en los presupuestos y no se han ejecutado”, de manera que “no se cumplen los objetivos de actuar en las zonas turísticas degradadas”, dijo Julio Cruz.
El diputado del PSOE denunció la “muy mala gestión” del presupuesto de infraestructuras turísticas en 2005, 2006 y 2007, mientras que en 2008, de 28 millones presupuestados, hay 26 millones sin gastar.
“Es responsabilidad del Gobierno de CC y PP, porque teniendo ingentes recursos no los ejecutan”, afirmó Julio Cruz.
Para Cruz, cuando no hay recursos, la culpa es “de Madrid” y cuando el Gobierno canario tiene los recursos pero se muestra “incompetente”, entonces la culpa es de cabildos y ayuntamientos.
“¿Para qué queremos entonces al Gobierno de Canarias si no sirve a los ciudadanos? Todos los altos cargos al paro”, resumió Cruz, porque el Ejecutivo es “incompetente, irresponsable”.
El plan de infraestructuras y sus objetivos eran buenos, pero al final es un fracaso “porque el Gobierno canario no resuelve los problemas ni en tiempo ni en forma”, dijo Julio Cruz.
La consejera consideró por el contrario que “se están materializando los objetivos” del plan de infraestructuras, pero su ejecución depende de que los cabildos y los ayuntamientos faciliten el suelo necesario y los proyectos de actuación concretos, lo que no siempre ocurre.
Detalló que el plan tiene un nivel de ejecución del 72 por ciento en Gran Canaria, del 86 por ciento en Tenerife, del 92 por ciento en Fuerteventura, del 86 por ciento en Lanzarote, del 74 por ciento en La Gomera, del 65 por ciento en La Palma y “prácticamente finalizado” el de El Hierro.
Rita Martín detalló que su departamento ha dedicado 500.000 euros a cabildos y ayuntamientos para que puedan realizar los proyectos y así se ejecuten los presupuestos. “Más facilidades, imposible”, dijo.
La consejera también se refirió, de nuevo a petición del PSOE, al retraso en la ejecución del convenio con el Estado para las infraestructuras de costas, demora que achacó a la Dirección General de Costas, puesto que sigue sin contar con director general varios meses después de las elecciones.
La función de la Consejería en este convenio se limita a pagar las obras, según la consejera, pero la responsabilidad de su ejecución depende de Costas en unos casos y de los cabildos en otros.
Señaló que seguirá insistiendo en pedir a Costas que sea “más ágil” con el convenio, porque la Administración canaria “se limita a pagar”, de manera que no es que sea ineficaz ni incompetente, sino que “no tiene las competencias”.
Julio Cruz de nuevo acusó a la Consejería de eludir cualquier responsabilidad, al culpar siempre o al Gobierno de España o a los cabildos, de manera que “no se sabe para qué está la Consejería, que demuestra ”irresponsabilidad e ineficacia“ absolutas.
Afirmó que las funciones de la Consejería son las de “coordinación, gestión y supervisión” de los proyectos, y no sentarse a esperar a que otras administraciones trabajen.