Mesquida califica 2009 de “complicado” para el turismo
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, calificó este martes 2009 como “un año complicado” para el sector turístico, debido a una crisis “muy rápida, muy profunda y global” que provocó un descenso del 6,7% en el gasto turístico hasta los 48.000 millones de euros, aunque señaló que “deja las valoraciones a cada uno”.
Durante su intervención en la apertura de la XIII Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios de Turismo, Mesquida respondía así a la afirmación efectuada este lunes por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) que calificaba 2009 como “un ejercicio para olvidar”, en el que se dejaron de ingresar 6.380 millones de euros, un descenso del 5,6% en el PIB turístico.
Mesquida señaló que, sin embargo, durante el pasado año el turismo resistió mejor que otros sectores, y tras repasar la evolución de la industria en España durante las últimas décadas concluyó que esta “pone muchísimas más luces que sombras”.
El secretario de Estado recordó que, además, la recepción de 52 millones de turistas convirtió al pasado ejercicio en “el quinto mejor año” para el sector, y achacó la pérdida de visitantes al impacto de la crisis económica en los países emisores, como Reino Unido y Alemania.
Asimismo, destacó la política de concertación llevada a cabo con el sector turístico, que se tradujo en la firma de 259 convenios de promoción a lo largo de 2009 --238 acuerdos con empresas privadas y 21 con administraciones públicas--, que redundaron en un aumento de 5.000 millones adiciones a la promoción de la marca España.
REDUCCIÓN EN LAS TASAS AÉREAS.
Por otro lado, Mesquida indicó que “se han tomado decisiones que jamás se habían tomado” en relación a las tasas aéreas, que “en algunos casos se han disminuido y en el resto se han congelado”, lo que supuso un coste de 58 millones de euros para Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
El secretario de Estado concluyó su intervención calificando al turismo como “la industria de la felicidad”, y expresó su deseo de dejar atrás los obstáculos --como la gripe A (H1N1) o “las malditas catástrofes naturales”-- para poder “volver a una senda de desarrollo sostenible”.