El PE critica a Francia y Alemania por querer imponer un Pacto de Competitividad
BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
La mayoría de grupos políticos de la Eurocámara han criticado a Alemania y Francia durante un debate sobre la cumbre del pasado viernes por tratar de imponer al resto de países de la eurozona un Pacto de Competitividad, marginando a las instituciones comunitarias. Los eurodiputados de izquierdas han rechazado además algunas de las medidas previstas en el pacto, especialmente desligar los salarios de la inflación.
Por su parte, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha insistido en que durante el Consejo Europeo la canciller alemana, Angela Merkel, que cuenta con el apoyo del presidente francés, Nicolas Sarkozy, no presentó propuestas concretas. Las autoridades alemanas han difundido que sus objetivos son también que todos los países de la eurozona retrasen la edad de jubilación, introduzcan límites al déficit en la ley o en la Constitución o armonicen el impuesto de sociedades.
El plan franco-alemán “no existe para el Consejo Europeo”, ha dicho Van Rompuy a los eurodiputados. Y ha explicado que, tras consultar con los líderes de la eurozona, presentará en las próximas semanas, junto al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, sus propias propuestas de reformas económicas para mejorar la competitividad partiendo “de cero”. Merkel quiere lograr en marzo un acuerdo sobre el Pacto de Competitividad como contrapartida al refuerzo del fondo de rescate para países endeudados.
El presidente del Consejo Europeo asegura que no se trata de lograr la “uniformidad” entre los países de la eurozona porque los puntos de partida son muy diferentes, sino de ir “en la misma dirección”.
Durante el debate en la Eurocámara, el presidente del grupo popular europeo, Joseph Daul, ha celebrado que cuestiones como la indexación salarial o la edad de jubilación estén en la agenda europea, pero ha avisado a Alemania y Francia de que “debemos discutir sobre todos estos temas sin dar la impresión de que estamos imponiendo”. “Debemos hacerlo en un marco europeo, según el método comunitario que ya ha probado su valor”, ha dicho.
Por su parte, el líder de los socialistas, Martin Schulz, ha acusado a Alemania de querer “exportar su programa de austeridad al resto de Europa”. Y ha censurado especialmente la propuesta de Merkel de desligar salarios e inflación. Este vínculo “es una manera de garantizar ingresos estables para los escalones más bajos de la sociedad”, ha defendido, y su supresión agravará la crisis social.
Y el presidente de los liberales, Guy Verhofstadt, ha denunciado que el pacto franco-alemán supone una vuelta al método intergubernamental que “ya fracasó en el pasado” con el incumplimiento reiterado del Pacto de Estabilidad y la Estrategia de Lisboa de crecimiento y empleo. También ha criticado que Merkel condicione el refuerzo del fondo de rescate a la aprobación de estas medidas, lo que a su juicio es “muy peligroso” porque podría devolver la tensión a los mercados.
También ha considerado un “desastre” la forma en que Francia y Alemania presentaron sus propuestas. “Muchos primeros ministros entraron en el Consejo Europeo sin tener el texto” del Pacto de Competitividad.