La recaudación tributaria se incrementó en 720 millones en los tres últimos años
El Gobierno de Canarias incrementó en 720 millones de euros el saldo de su recaudación, pese a no subir impuestos e incluso hacer rebajas, entre 2003 y 2006, periodo en que sus ingresos tributarios superaron cada año lo previsto, dijo este jueves su consejero de Hacienda, José Carlos Mauricio.
Proporcionalmente, los ingresos tributarios de la Comunidad Autónoma aumentaron un 37,75% en 2006 respecto al 2003, al pasar, en conjunto, de 2.180 a 3.003 millones de euros, según anunció este jueves Mauricio al hacer balance de la gestión de su Consejería en la legislatura próxima a terminar.
Un balance que afirmó presenta “resultados espectacularmente buenos”, que achacó especialmente a su apuesta por modernizar, descentralizar y acercar al ciudadano la gestión tributaria de la Comunidad.
Algo que consideró se ha conseguido bajo sus órdenes, después de haber iniciado la legislatura con unos medios que, en casos como el de la antigua oficina de gestión tributaria que tenía el Gobierno en Tenerife, “eran para deprimirse”, según subrayó.
Añadió que esa situación ha sido superada merced a sus iniciativas, que se han plasmado en la renovación y dotación de nuevos medios, en especial tecnológicos y telemáticos, así como en la creación de nuevas oficinas comarcales, una en el sur de Tenerife y otra en el sur de Gran Canaria.
Esta última, ubicada en la localidad turística de San Bartolomé de Tirajana, fue precisamente elegida por el consejero como escenario de la presentación del balance de su gestión, a fin de mostrar la labor desarrollada.
Una labor que recalcó ha posibilitado que Canarias mantenga su “diferencial fiscal histórico con España en diez puntos”, a pesar de que era “un momento difícil” para ello.
“Y diez puntos son muchísimos, son miles de millones de euros”, apostilló.
Ese diferencial fue producto de los incentivos fiscales a la producción o a la inversión de los que se benefician las empresas, como la exención del Impuesto de Sociedades prevista en la Reserva de Inversiones, pero también de la contención en los impuestos que gravan los carburantes y en el IGIC, cuyos tipos destacó que son menores que los del IVA que se aplica en el resto de España.
Como ejemplos de ello, citó que el IVA que se aplica a la alimentación en general es del 7% y el IGIC de sólo el 2%, o que, en los servicios de hostelería y restauración, la diferencia es del 7 al 5%.
Recalcó, además, que en Canarias la gasolina le cuesta aún al público “30 ó 40 pesetas menos el litro”, algo que es resultado de la decisión del actual gobierno de “no subir los impuestos sobre los combustibles, que sí han subido el resto de las comunidades autónomas para pagar el déficit sanitario sin conseguirlo”.
Aseguró así mismo que, frente a las demás comunidades y sin subir esos impuestos, Canarias sí ha logrado pagar su deuda sanitaria en el apartado comercial, que conforman las facturas pendientes y no los créditos bancarios.
Todo ello ha sido posible, según Mauricio, como producto de esa modernización de la gestión tributaria a la que aludió, que, con la incorporación de mejores y mayores medios materiales y humanos, ha permitido, al tiempo, dar “un avance espectacular en la lucha contra el fraude fiscal”.
El resultado es que el Gobierno canario ha recaudado en 2003 el 104% de lo previsto, en 2004 el 102, en 2005 el 105 y en 2006 el 104, y todo ello pese a mantener “los impuestos más bajos de España, con mucha diferencia”, sentenció el consejero.